El uso de probióticos como tratamiento de la periodontitis crónica

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que envuelven el diente, que reciben el nombre de periodonto. Si no se diagnostica a tiempo y no se utiliza un tratamiento eficaz, se puede perder la pieza dental afectada, y en algunos casos más graves, provocar problemas en la salud general del paciente.

La periodontitis es una enfermedad multifactorial, es decir, que está determinada por más de un factor, pero los principales causantes son las bacterias que encontramos en la placa bacteriana y en el sarro. También está generada por el tabaco, la genética, la diabetes y las hormonas.

Las bacterias se van acumulando en la base de los dientes junto con los restos de comida, formando la placa bacteriana que más tarde se convertirá en sarro. Con el tiempo, este sarro produce la inflamación de la encía, lo que se conoce como gingivitis. La gingivitis hace que la encía se hinche y sangre. Al inflamarse, la encía se separa de la raíz del diente produciendo un hueco donde se crean las bolsas periodontales. Estas bolsas se llenan de sarro y placa bacteriana creando aún más infección que, si se prolonga en el tiempo, los tejidos y el hueso que sujeta el diente se dañan. Al dañarse el hueso que sujeta el diente, se empiezan a mover, o incluso a caerse si no se realiza un tratamiento.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son suplementos o alimentos que incluyen microorganismos vivos que mejoran la microbiota normal, es decir, las bacterias buenas de nuestro cuerpo

¿Cómo ayudan los probióticos a tratar la periodontitis crónica?

Como la principal causa de la periodontitis son las bacterias que se encuentran en el sarro, lo más efectivo es eliminar el sarro, ya sea supragingival o subgingival. Al hacerlo, también se eliminan las bacterias que habitan en él. Una vez realizada la limpieza, se deberá de mantener la zona limpia y sana.

Sin embargo, existen casos en los que, habiendo eliminado todo el sarro, las encías siguen hinchadas y rojizas, ya que todavía están activas las bolsas periodontales. Esto se debe a que nuestra flora bacteriana no está equilibrada. El equilibrio de la flora oral nos protege de enfermedades de la boca, pero si está desequilibrada, hay bacterias patógenas. Por esta razón se produce la hinchazón y el sangrado, aunque se haya eliminado el sarro por completo.

Cuando existe un desequilibrio de la flora bacteriana oral, el tratamiento para la periodontitis se debe de realizar con probióticos. Estos tienen que ser específicos y contener las bacterias beneficiosas para el organismo. Se suelen administrar por vía oral, después de haber eliminado las bacterias patógenas de las bolsas periodontales con láser en la consulta del dentista. De esta manera, los probióticos suministrados son captados de la mejor forma y así se mejora de forma óptima la salud periodontal.