El 95% de los pólipos endometriales son benignos

Escrito por: Dr. Alfonso Duque Frischkorn
Publicado: | Actualizado: 29/01/2020
Editado por: Patricia Pujante Crespo

Los pólipos endometriales son proliferaciones hiperplásicas o de gran crecimiento de las glándulas del endometrio, así como el tejido que rodea los vasos sanguíneos. Forma protuberancias en la superficie del endometrio y en la fase interna de la cavidad del útero, que es  la responsable de albergar el embrión durante el embarazo, así como los ciclos menstruales.

 

Gracias al avance en la ecografía transvaginal y la histeroscopia diagnóstica se están dando más casos de diagnóstico de esta patología. La patología más encontrada son los pólipos, que son los que causan la mayoría de histeroscopias quirúrgicas.

Mujer sentada tocándose el bajo vientre - pólipos endometriales by Top Doctors
Se calcula que el 95% de los pólipos endometriales son benignos

 

¿Por qué se producen los pólipos endometriales?

La principal causa es una alteración en el balance de los niveles de estrógenos o progesterona, las hormonas reguladoras de la proliferación y liberación menstrual del endometrio. Hay niveles más altos de receptores de estrógenos y progesterona en el interior de los pólipos que en el endometrio normal circundante. Ambas ayudan a este crecimiento irregular de las glándulas del endometrio y a su vascularización, dando lugar a pólipos.

 

¿Qué síntomas producen los pólipos en el endometrio?

La mayoría de pólipos endometriales no producen síntomas y se diagnostican con una exploración rutinaria con el especialista en Ginecología y Obstetricia.

 

Si producen algún síntoma suele ser como sangrado uterino anormal, siendo este el síntoma principal, que se presenta en 64 al 88% de las mujeres que tienen pólipos. Por otra parte, el sangrado intermenstrual es el síntoma más común en mujeres premenopáusicas con pólipos. No obstante, este sangrado suele ser mínimo y producir únicamente un leve manchado.

 

Es frecuente también que haya un sangrado postcoital, así como el hallazgo en pacientes asintomáticas que acuden a consulta por infertilidad. En mujeres posmenopáusicas con pólipos suelen tener sangrado posmenopáusico intercurrente durante la terapia hormonal.

 

Es extraño que el pólipo endometrial pueda verse durante el examen con espéculo en el orificio cervical externo. Los pólipos con prolapso pueden producir síntomas o no.

 

¿Qué factores de riesgo influyen en los pólipos endometriales?

Algunos factores aumentan la frecuencia de aparición de pólipos:

  • Hipertensión arterial.
  • Diabetes.
  • Obesidad.
  • Edad a partir de 40 años, siendo mayor la prevalencia entre los 45-50 años.
  • Algunos medicamentos, como el tamoxifeno (administrado en pacientes diagnosticadas con algunos tipos de cáncer de mama para evitar recurrencias).

 

¿Qué tipos de pólipos endometriales existen?

Los pólipos endometriales se pueden dividir en:

  • Típicos o funcionales (20%), que tienen un aspecto similar al endometrio en su aspecto normal.
  • Atróficos (40%), que sufren cambios con tendencia a un crecimiento en regresión o retardado. Son los pólipos que suelen tener las pacientes con menopausia.
  • Hiperplásicos (35%), que producen cambios que indican un crecimiento acelerado.
  • Malignos (1-5%), que contienen células cancerosas en su interior.

 

El término “pseudopólipo” se refiere a algunas zonas del endometrio engrosadas, con aspecto de pólipo, menores de 1cm, lo que desaparece con la menstruación, ya que no poseen vasos sanguíneos propios.

 

En cuanto a las probabilidades o riesgo de malignidad, se calcula que el 95% de pólipos endometriales son benignos. En una revisión de 17 estudios observacionales a más de 10.000 mujeres se vio que la incidencia de pólipos malignos o hiperplásicos fue mayor en mujeres premenopáusicas (5,4% ante el 1,7%) y en mujeres con sangrado, en comparación con aquellos pólipos sin sangrado (4,2 vs el 2,2%).

 

¿Cómo se diagnostican los pólipos endometriales?

La ecografía puede ser de utilidad en el diagnóstico de un pólipo endometrial, bien por la visualización directa de este y su vascularización con ecografía doppler-color, o bien de manera indirecta, al detectarse una zona de crecimiento endometrial anormal. Otras técnicas que pueden ayudar son la histerosalpingografía (radiografía de las trompas de Falopio) y la sonohisterografía o ecografía con infusión de líquido en el interior del útero.

 

No obstante, la prueba diagnóstica gold standard para los pólipos es la histeroscopia, ya que permite localizar y confirmar la lesión, evaluar el estado del endometrio y hacer un diagnóstico anatomopatológico con la toma de biopsias del pólipo y el endometrio, con una especificidad y sensibilidad del 95-100%. Esta prueba permite diagnosticar de forma precoz enfermedades como la hiperplasia endometrial o los diferentes tipos de carcinoma endometrial.

 

Otras técnicas que precedían a la histeroscopia, tales como los legrados uterinos, dejaban sin diagnosticar más del 10% de pólipos. Hay evidencias que dicen que, en mujeres posmenopáusicas con sangrado y endometrio engrosado, y una biopsia endometrial a ciegas negativa  (sin visión histeroscópica), se demostró que el 3% de mujeres tenía cáncer de endometrio no diagnosticado, y el 3% hiperplasia endometrial con atipia en pólipos.

 

¿Cómo debe tratarse un pólipo endometrial?

En general se indica la extirpación de cualquier pólipo que presente síntomas, es decir, que provoque algún tipo de sangrado o infertilidad.

 

En pacientes que están en la premenopausia los pólipos suelen ser asintomáticos, de tipo funcional y de menos de 10mm. En estos casos puede ser necesario únicamente mantener una actitud expectante, haciendo controles ecográficos cada 6 meses para analizar su posible crecimiento.

 

Consejos postquirúrgicos tras la extirpación de los pólipos endometriales

La polipectomía histeroscópica es una técnica bastante sencilla que suele realizarse de forma ambulatoria. No obstante, la paciente puede presentar un leve sangrado genital en los días posteriores a la intervención o molestias leves, que suelen remitir tomando antiinflamatorios (AINE). La mayoría de pacientes vuelve a la rutina normal a los pocos días.

Por Dr. Alfonso Duque Frischkorn
Ginecología y Obstetricia

El Dr. Alfonso Duque es un experto en endoscopia ginecológica y colposcopia. Tiene acreditación para realizar tareas de investigación y ha participado en diversos cursos y jornadas de alto valor científico. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá de Henares, cuenta con más de una década de experiencia.

Es miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y de la Asociación de Patología Cervical y Colposcopia. Actualmente ejerce en la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional. 

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