Efectos del sol en nuestra piel
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La Dra. Maroto se dedica a la Medicina desde 1990, combinando la Medicina Estética con la Medicina Homeopática. Es experta en medicina estética integrativa, antiaging, medicina facial, corporal y capilar, dermocosmética y tratamientos pre y menopausia. En 2014 recibió el Premio Excelencia Profesional por el Instituto para la Excelencia Profesional. En este artículo la doctora explica cómo tratar los efectos del sol en nuestro rostro.
El envejecimiento es un proceso natural que se manifiesta en nuestro organismo de diferentes maneras. Una de las que más destaca es el envejecimiento de la piel, sobre todo el de la piel del rostro. A pesar de que esto sea algo contra lo que no podamos luchar, podemos buscar la manera de conservar el aspecto saludable, joven y natural.
Factores que contribuyen al envejecimiento facial
Hay diversos factores que contribuyen al envejecimiento facial, afectando al aspecto de la piel. Algunos de estos factores son la genética, las enfermedades, los malos hábitos alimenticios, no cuidar el rostro o el abuso del tabaquismo y el alcohol. Este tipo de factores lo que provocan es una aceleración del proceso de envejecimiento, conllevando que sus síntomas aparezcan antes.
Otro factor que contribuye al envejecimiento facial y al que se le está dando mucha importancia, es el sol. Nuestra piel se defiende de los rayos ultravioletas oscureciendo el tono, lo que interpretamos como coger color. Cuando el cuerpo fabrica melanina, lo que ocurre es que la piel se hace más fina y reduce su elasticidad, provocando la aparición de arrugas y volúmenes, así como de manchas en el rostro.
Efectos negativos del sol
Los expertos han comentado en muchas ocasiones que la piel tiene memoria, por lo que los efectos negativos de tomar el sol no aparecen cuando somos jóvenes. Esto causa que año tras año vaya aumentando el daño debido a la exposición. Lo más habitual es que empiece a hacerse visible a partir de los 30 años, aunque dependiendo del caso se manifestará antes o después.
Otro de los peligros que comporta el tomar el sol es la aparición de un melanoma, que supone la forma más peligrosa del cáncer de piel.
Cómo sanar la piel del rostro tras el verano
Al finalizar el verano la piel del rostro se ve dañada por los rayos ultravioleta, por lo que es muy importante realizar cuidados que permitan repararla. El tratamiento es importante, ya que si se deja que los daños se acumulen a lo largo de los años la recuperación será mucho más complicada. Para tratar el envejecimiento de la piel del rostro se pueden realizar:
- Peelings suaves e hidratantes: son aquellos que revitalizan la piel, aportando luminosidad, hidratación y haciendo que la piel esté más tersa. Una de las consecuencias directas de tomar el sol es perder la tersura del rostro, por la que este tratamiento es importante.
- Vitaminas faciales: uno de los métodos más eficaces para tratar la piel del rostro con vitaminas son las microinyecciones. Estas son de calibre muy fino que se hacen a nivel subdérmico, por lo que suelen ser indoloras. Con estas vitaminas se consigue la rehidratación de la piel, así como revitalizarla profundamente.
- Sesión de factores plaquetarios (PRP): este tratamiento es 100% compatible con el paciente, ya que consiste en obtener una muestra de su sangre para obtener el plasma. Así se consigue un rejuvenecimiento facial y la bioestimulación, que causa una regeneración desde el interior del rostro y que se refleja en el exterior.
Realizar estos tratamientos después del verano permitirá eliminar las agresiones solares, contribuyendo a que el rostro se mantenga joven y evitando el tener que someterse a tratamientos intrusivos en un futuro.