Doctor, mi hijo rechaza su identidad biológica, ¿qué debo hacer?

El psicoanálisis considera que la identidad sexual no viene determinada por nuestra anatomía biológica, sino que tiene que ver con la posición que adopta el paciente respecto a un estímulo concreto, el cual determinará el deseo del sujeto. Es imposible abordar esta cuestión sin tener en cuenta los efectos del lenguaje en el propio cuerpo. Esto demuestra que la diferencia entre hombres y mujeres no reside en los genitales, sino que es una posición subjetiva formada a partir de la identidad y deseos de cada uno.

Sin embargo, en el concepto de género que se impulsa socialmente se muestra una fuerte influencia de la cultura en la identificación de los roles de hombre y mujer. Por otra parte, esto permite que nos alejemos de categorías arcaicas del sexo como macho y hembra.

Habitualmente, el término trans se confunde con la transexualidad, puesto que la raíz de la palabra induce a error. A las personas que no se identifican con su sexo y no se han sometido a ninguna cirugía, se las conoce como trans. Por otro lado, los transexuales sí tomaron la decisión de someterse a intervenciones quirúrgicas para poder verse por fuera del mismo modo que se ven por dentro.

Por su parte, una persona trans no se identifica con el sexo que nació, por lo que intentará que la sociedad, pero especialmente su entorno cercano (familia, amistades, compañeros de trabajo, etc.), le traten y le reconozcan no por la identidad de género que marcan sus genitales, sino por la que les representa realmente más allá de factores biológicos.

Recientemente, vivimos en una época en la que se están diversificando nuevos conceptos de identidad sexual, hasta tal punto que se hace imposible deducir el género de algunas personas. A este fenómeno, que se le conoce como queer, se le suman cada vez más personas, en especial adolescentes, ya que está circulando continuamente a través de redes sociales, páginas de contactos, etc. Por este motivo, cada vez sucede con más frecuencia que un niño sienta rechazo hacia su sexo biológico y quiera ser reconocido por el otro.

En este sentido, los padres conjuntamente con especialistas médicos y jurídicos trabajan conjuntamente para dar respuesta a las necesidades de estos niños mediante intervenciones quirúrgicas. Con esta práctica hacemos que la identidad sexual y el desarrollo biológico vayan de la mano, evitando el sufrimiento de la familia y, por supuesto, del menor.

Por último, es de vital importancia ser prudente cuando un niño manifiesta un sentimiento como este, ya que se trata de un tema extremamente complejo que requiere de tiempo y la opinión de profesionales. Conviene no lanzarse a buscar una solución definitiva, si antes no hemos dejado un tiempo para asegurarnos que es lo más conveniente.