Datos clave sobre el traumatismo ocular

En España, se han reducido significativamente los traumatismos oculares en el trabajo. Gracias a la protección, como las gafas y otros protectores, se están evitando muchos traumatismos. Sin embargo, todavía hay sitios en los que no se utilizan.

En nuestro país, los traumatismos oculares por asalto o lesión no son muy frecuentes, aunque los traumatismos relacionados con el deporte sí son habituales. En este sentido, por ejemplo el pádel está bastante extendido y puede causar un traumatismo si se produce un impacto directo de la pelota en el ojo, por ejemplo dando lugar a una disminución de la visión o un desprendimiento de retina.

Los especialistas recomiendan una visita urgente con el oftalmólogo ante la presencia de cualquier traumatismo, ya que algunas lesiones podrían pasar desapercibidas y empeorar progresivamente si no son tratadas a tiempo.

En este sentido, es importante tener en cuenta que el dolor no siempre está relacionado con la gravedad del caso: heridas graves pueden no ofrecer síntomas y otras leves provocar muchas molestias.

Si el objeto que provoca el traumatismo impacta y perfora el ojo puede comprometer seriamente la visión y estructuras oculares, como la córnea, los párpados o la retina. Es más, una herida mal cerrada o la presencia de un cuerpo extraño dentro del ojo, durante horas o días, puede dar lugar a graves complicaciones, como la endoftalmitis, una infección ocular que puede llegar a provocar la pérdida de la visión.