Cosméticos: 19 Principios Activos que embellecen y cuidan nuestra piel
Escrito por:Nuestra piel necesita ser alimentada desde dentro y desde fuera. La alimentación forma parte indiscutible de su salud y belleza. Una alimentación carente de los nutrientes que necesita nuestra piel derivará en problemas estéticos, además de posibles problemas de salud.
Pero también debemos cuidar la “alimentación” externa de nuestra piel. Es decir, ¿qué principios activos deben contener los cosméticos que utilizamos?
Principios activos y su uso en cosmética
- Colágeno: Indispensable para la regeneración y la elasticidad de los tejidos. Es un potente hidratante.
- Ácido Hialurónico: El gran valor de esta sustancia es su capacidad para atraer y retener agua. Por tanto, tiene una gran capacidad de hidratación.
- Vitamina C: Considerada el gran iluminador de nuestra piel. Elimina mancha, a la vez de ser un eficaz antioxidante.
- Vitamina A: Podemos considerarla el primer antiarrugas. Nos proporciona una exfoliación muy suave para combatir las pequeñas arrugas.
- Vitamina E: Importante para nutrir nuestra piel, sobre todo en la etapa de la menopausia cuando percibimos una sequedad generalizada.
- Resveratrol: Impide la oxidación celular. Nos preserva de la degradación de los radicales libres.
- Liposoma y Nanosomas: Son unas moléculas muy pequeñas capaces de llegar a la superficie de la dermis y estimular la formación de Colágeno y Ácido Hialurónico.
- Enzimas: Participan en la síntesis de colágeno y elastina, y en la reparación de las estructuras dañadas por los rayos UV.
- Algas: Nos aportan multitud de vitaminas y minerales del mar.
- Péptidos: Hidratan y dan turgencia a la piel, borrando las líneas de expresión.
- Proteoglicanos: Principal componente de las famosas ampollas de efecto flash. Nos aportan una hidratación, sensación de frescura y rejuvenecimiento de forma inmediata.
- Factores de Crecimiento Epidérmico: Tienen la capacidad de estimular la vida de las células, tanto en su desarrollo como en su renovación.
- Coenzima Q10: La epidermis la produce de forma natural, pero con los años pierde su capacidad de generarla. Es un reconocido antioxidante.
- Alfa Hidroxiácidos (AHA): Ayudan a exfoliar la piel, eliminando la capa de células muertas. El resultado es una piel renovada y más luminosa.
- Silicio y D.E.M.A.E: Reestructuran el tejido conectivo y facilitan la síntesis de colágeno. Además, protegen nuestra piel del ataque de los radicales libres.
- Glicosaminoglicanos: Capaz de retener las moléculas de agua, por lo que nos permite tener la piel más hidratada.
- Ceramidas: Son como la vitamina D en la cera de las abejas. Nos aportan una gran hidratación.
Entre tantos principios activos, ¿cuáles elegir para nuestras cremas?
Muchas veces cuando los pacientes vienen a consulta, me preguntan si es cierto que debemos cambiar de crema porque con su uso pierden efectividad. Aunque es una creencia popular muy extendida, no hay base científica que sostenga esta afirmación. Sin embargo, sí es verdad que si rotamos las cremas que utilizamos, nos podremos beneficiar de una gama más amplia de principios activos para el cuidado de nuestra piel.