Conseguir la naturalidad en un aumento de mamas: sin cicatriz, con forma y tacto adecuados

La paciente que se opera busca un resultado que no se note. Esta es, probablemente, una de las preguntas más frecuentes que hacen las pacientes en la consulta de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora respecto al aumento de mamas. Es decir, su pregunta es: ¿cómo consigo un resultado que no se note operado?

Esconder la cicatriz, primer punto a considerar para que un aumento de pecho se vea natural

El primer punto que hace que un pecho se note operado es la cicatriz. Es por eso que, siempre que sea posible, en la mayoría de aumentos de seno, incluso en los de mamas tuberosas, hay que evitar dejar la cicatriz visible en el pecho, tanto en la areola como en el surco. Esto se consigue haciendo una cicatriz en el pliegue más alto de la axila, de manera que la cicatriz queda totalmente escondida en uno de esos pliegues. Con esto se consigue que el pecho ya no tenga una cicatriz de cirugía.

La forma del pecho influye en la naturalidad: implante utilizado, proyección y volumen

El segundo punto es acerca de la forma. Aquí sí que depende lo que quiera la paciente. Es decir, dependiendo de la forma del implante que se coloque y, dependiendo de si la paciente es más o menos delgada, o tiene más o menos pecho antes de la cirugía, se va a notar la forma de un pecho más redondo (más de aumento mamario). O bien si la paciente quiere un pecho más discreto y que no se note operado, se emplearán implantes más anatómicos, sobre todo en pacientes que tienen muy poco pecho. En la forma del pecho entra en juego qué tipo de implante se utiliza, qué proyección se utiliza y qué volumen se pone.

¿Cómo se conseguirá un tacto totalmente natural en un aumento de mama?

El tercer punto es el tacto, es decir, cómo es la prótesis al tacto y qué siente la paciente si alguien toca el pecho. Si una paciente ya tiene bastante pecho o tiene un poco de pecho antes de la cirugía, si no se pone un implante muy grande el tacto será el mismo, quizás un poco más firme pero muy parecido al que tenía ella antes de operarse.

¿Cuándo se altera el tacto? ¿Cuándo, tras una operación, se notará que es un implante más duro, con tacto de prótesis? Ocurre en pacientes que no tenían nada de pecho antes de operarse y en pacientes muy delgadas, donde sí puede hacerse más evidente que la paciente lleva un implante aunque no se vean cicatrices. Para evitar esto se emplea el lipofilling, es decir, el injerto de grasa. Esto permite crear un lipovet (como si fuera un recubrimiento de grasa de la propia paciente) alrededor del implante, lo cual permitirá que el pecho tenga una tacto totalmente natural, es decir, tacto de grasa y no del implante.

Lipofilling: solución para corregir el escote en un aumento de pecho

Otro punto importante, no solo para la naturalidad sino para que la paciente esté satisfecha con el implante, es la separación entre los pechos o la distancia entre las mamas. Después de poner los implantes había pacientes en que, por su anatomía, el escote quedaba muy separado. En este sentido el Dr. Serra Mestre diseñó una técnica en que también, con lipofilling, permite juntar las mamas. Es decir, no importa la forma anatómica actual del escote o del pecho sino la que se quiere lograr o conseguir. En eso un resultado muy importante que ha permitido mejorar mucho los resultados, no solo en cuanto a naturalidad sino en cuanto a la forma, es el lipofilling.