Cómo tratar la adicción a las nuevas tecnologías o ciberadicciones
Escrito por:El reciente desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como internet y las redes sociales, ha aportado innumerables beneficios. Pero, como toda herramienta, puede ser utilizada de manera positiva, o bien conllevar efectos indeseables como fruto de su mal uso, pudiendo llegar a ser adictos a ellas.
¿Por qué se caracterizan las ciberadicciones?
Esta adicción se caracteriza por tener una impetuosa sensación de necesitar cada vez dedicar más tiempo a estar conectado a internet, a usar videojuegos o a estar continuamente pendiente de las redes. A esto se suman altos niveles de malestar cuando no se dispone de conexión a internet y, por lo tanto, no poder realizar las actividades antes indicadas, además de la alta interferencia con las actividades cotidianas, con los estudios, el trabajo o la vida social (Marco y Chóliz, 2013).
¿Son conscientes los pacientes de que sufren una ciberadicción? ¿Cómo abordarla?
Es frecuente que la persona se dé cuenta de que tiene serias dificultades de autocontrol en su uso de internet o redes sociales cuando su estado emocional y su vida ya se han visto afectados.
Según el Dr. Echeburúa, psicólogo experto en el estudio del tratamiento de diferentes patologías, el tratamiento de la ciberadicción debe realizarse en varios pasos. En principio se debe favorecer el mantenimiento de la abstinencia en el uso de redes sociales virtuales o juegos interactivos. Después se han de realizar intervenciones de exposición gradual y controlada a las situaciones de riesgo. Todo ello favorece que decrezca la intranquilidad subjetiva y aumente la capacidad de autocontrol del uso de internet, redes sociales o videojuegos en las situaciones cotidianas (Echeburúa y Corral, 2010).
¿Cómo deben tratarse las adicciones a las nuevas tecnologías?
Los especialistas en Psicología indican que la terapia más indicada para el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías es la Terapia Psicológica Cognitivo-Conductual (Huang, Li y Tao, 2010; Griffiths y Meredith, 2009). Es un tratamiento que ayuda a mejorar la organización y gestión del tiempo, identificando que el uso de las nuevas tecnologías conlleva beneficios, y que también puede traer perjuicios su mal uso. Por ello, es importante que el paciente identifique las situaciones que se asocian al uso excesivo de las nuevas tecnologías.
Mejorar el control de las emociones y la impulsividad, así como las habilidades sociales y las actividades de ocio saludable son, asimismo, elementos del tratamiento eficaz de la ciberadicción (Young, 2011; Du, Jiang y Vance, 2010). En este proceso terapéutico la colaboración del entorno social y, en especial, del familiar, favorecerá el éxito del tratamiento.