¿Cómo debe ser la alimentación durante el embarazo?

La alimentación es un aspecto muy importante para tener una buena salud. Sin embargo, esta importancia aumenta durante el embarazo y el periodo de lactancia, porque mantener una buena alimentación es fundamental para favorecer un correcto desarrollo del bebé.
 

En este sentido, para saber qué alimentos se deben consumir y cuáles no durante este periodo y en qué proporción, es fundamental acudir a un médico especializado y con los conocimientos adecuados.

¿Qué consejos alimentarios se deben seguir durante el embarazo?

Por un lado, es importante saber que durante el embarazo no se necesita comer por dos. La cantidad de alimentos a consumir en periodo de gestación no debe aumentar mucho y el peso se debe mantener bajo control médico.
 

Y, por otro lado, en este periodo es fundamental pensar en la calidad de los productos que vamos a consumir y no en la cantidad. Se debe prestar especial atención a la calidad de los alimentos, porque algunos productos pueden contener bacterias o parásitos que pueden perjudicar gravemente la salud de la gestante y del bebé, causando infecciones alimentarias y enfermedades fetales.
 

Respetar las medidas higiénicas básicas

Para garantizar una buena alimentación durante el embarazo, es necesario un paso previo, que consiste en seguir las medidas básicas de higiene. En este sentido, se deben seguir una serie de consejos:

• Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos crudos.
• Antes de comer frutas y verduras, lavarlas de forma correcta.
• No consumir alimentos preenvasados una vez pasada la fecha de caducidad ni horas después de que estén abiertos.
• Congelar la carne y el pescado antes de cocinarlos y aumentar el tiempo de cocción.
• Conservar los alimentos ya cocinados en la nevera y calentarlos de forma adecuada antes de ingerirlos.
   

¿Qué alimentos no se deben consumir durante el embarazo?

Hay una serie de alimentos que no se pueden consumir durante la gestación. Entre ellos se encuentran los siguientes:

• Carne cruda.
• Pescado crudo.
• Carne poco hecha.
• Huevo crudo o no pasteurizado.
• Embutidos crudos (jamón serrano, chorizo, salchichón)
• Leche, quesos y otros lácteos que no estén elaborados con leche pasteurizada.
• No se debe consumir alcohol ni tabaco.
   

¿Se debe limitar el consumo de algunos alimentos?

Aunque no es necesario que se eliminen de la dieta, existen algunos alimentos cuyo consumo debe ser reducido. Es el caso de los siguientes productos:

• Pescados que tienen metales pesados o contaminantes (pez espada o atún): se debe limitar el consumo y tomarlo dos veces a la semana, como máximo.
• Azúcares añadidos y alimentos ultraprocesados.
• Té y café: al contener cafeína y teína se debe reducir su consumo según indicación del especialista en Ginecología.