Cómo corregir la insuficiencia respiratoria nasal

La nariz es la estructura que acondiciona en temperatura y humedad, el aire que respiramos. Las dos grandes estructuras que la forman son el septum o tabique nasal, que divide la nariz en dos fosas nasales, y los cornetes, masas carnosas laterales cuyos cambios de volumen se realizan recurrentemente varias veces en el día.

¿A qué puede deberse una insuficiencia respiratoria nasal?

Pequeños o grandes traumatismos pueden condicionar desviaciones traumáticas o crecimientos anómalos de dicho tabique, lo que modificará el flujo ventilatorio que pueda atravesar cada fosa.

De la misma forma, procesos inflamatorios de la nariz, como las alergias, el tabaco, etc. aumentan el tamaño de los cornetes, por lo que disminuye el diámetro útil para respirar.

Asociado a estos procesos existen otras patologías, como los pólipos nasales o lesiones de otro tipo, que condicionarán igualmente una insuficiencia respiratoria.

¿Cómo diagnosticar una insuficiencia nasal, y cuándo se optará por la cirugía?

Hay que realizar una correcta exploración y anamnesis que posibilite al especialista en Otorrinolaringología saber si un tratamiento médico será suficiente, o si será necesario un tratamiento quirúrgico.

La cirugía nasal se realiza mediante una mínima incisión por dentro de la nariz, a través de la cual se puede corregir la malformación ósea y/o cartilaginosa que condiciona la insuficiencia respiratoria. De la misma forma, sobre el cornete se puede realizar una cirugía mínimamente invasiva que mantendrá la función del mismo pero disminuirá su volumen, mejorando la respiración. Ambas son cirugías incómodas pero no dolorosas, que pueden realizarse en menos de una hora y, en muchos pacientes, el alta hospitalaria puede ser en el mismo día.

Otros casos un poco más complejos requerirán estudios de imagen para preparar una cirugía endoscópica que permita eliminar poliposis o masas, o lesiones que ocupan el espacio ventilatorio.