Acabar con el dolor bucodental y psíquico

El dolor dental es una experiencia muy invasora. El poeta Wilhem Busch decía “en la estrecha cavidad de su muela dolorida se recluye el alma toda”. Cuando nos duele la muela, todo el universo desaparece detrás de ese dolor. Es por esto que los especialistas en Odontología deben tener como objetivo principal acabar con ese dolor.
 

Los pacientes no deben tomarse el dolor dental como algo habitual y sin solución. Ante la mínima sensación desagradable que padezcan, deben visitar a su dentista, porque el dolor es un indicador de que algo va mal. Algo está en el origen de ese dolor. Sea infección en la mucosa, sea caries, hay que anular esa causa de inmediato.
 

Se sabe que, aún con dolor, a algunos pacientes se les hace difícil tomar la decisión de visitar al dentista. Por esta razón, el dentista debe ocuparse no solo de los procedimientos clínicos para el manejo del dolor, tales como la anestesia y la analgesia, sino también de los aspectos psicológicos del paciente. El dentista debe estar entrenado en el manejo de un paciente con ansiedad. Sabemos que la ansiedad afecta considerablemente la percepción del dolor y que esta percepción varía de un individuo a otro, o incluso varía en el mismo paciente de una cita a otra. Por eso es esencial estar capacitado para evitar el sufrimiento del paciente.
 

¿Qué objetivos tiene el dentista?

No hay secretos:

1. Manejo eficiente de las técnicas de anestesia y analgesia. El paciente no debe sentir dolor en la consulta. Una buena experiencia sin dolor, hace perder el temor y baja la ansiedad.
2. Anulación inmediata de la causa del dolor. La cura de la causa del dolor.
3. Utilización de las técnicas de manejo de la ansiedad. La confianza y la seguridad están en la base de esto.

Porque, así como pretendemos que el paciente no se tome el dolor como algo habitual, los dentistas no debemos aceptar el sufrimiento del paciente. Cero dolor: ese es nuestro objetivo.

Por ello no tan solo nos avalan nuestros largos años de experiencia clínica sino, también, nuestra formación académica en cuanto a eliminar el dolor físico y el psíquico.