La influencia de la miopía en el desarrollo del glaucoma

La miopía de grado alto y moderada se ha relacionado con el aumento de la prevalencia de glaucoma, sobretodo del glaucoma primario de ángulo abierto. En el Beaver Dam Eye Study, la miopía ≤ -1 Dioptrías (D) de equivalente esférico se asoció significativamente con el diagnóstico del glaucoma. Además, en el estudio de seguimiento de Rotterdam, se observó un riesgo de 2,3 veces mayor en los pacientes con miopías ≤ -4,00 D.

Esta vinculación se ha relacionado fundamentalmente con la longitud axial. A mayor longitud axial, mayor distensión de la esclera y, por tanto, de la lámina cribosa, lo que podría explicar el daño axonal.

En otro estudio realizado en la población latina de California se objetivó un aumento del riesgo del 48% por cada milímetro (mm) de aumento de longitud axial.

¿Se puede prevenir el desarrollo del glaucoma?

La mejor manera para prevenir la progresión de la enfermedad son las revisiones periódicas a un especialista en Oftalmología para que, en el caso de que aparezca, el diagnóstico de la enfermedad sea en estadios tempranos y podamos actuar para frenar la patología.

En la literatura encontramos diferentes estudios que demuestran que la prevalencia del glaucoma aumenta con la edad. Como hemos comentado en los pacientes miopes el daño axonal es mayor y se sabe que a partir de los 50 años se espera la pérdida aproximada de unos 5.000 axones por año, haciendo a los pacientes de mayor edad, más susceptibles al daño glaucomatoso.

En los pacientes miopes recomendamos revisiones anuales durante toda la vida para controlar, diagnosticar y tratar, en el caso de que sea necesario, las diferentes patologías asociadas a la miopía.

El tratamiento del glaucoma en pacientes con miopía

Aquellos pacientes miopes con catarata y glaucoma, al realizar la cirugía de catarata, asociada o no a algún dispositivo de glaucoma, nos permiten introducir una lente intraocular con la graduación para mejorar la calidad visual y de vida del paciente, consiguiendo además una bajada de la presión intraocular y un mejor control de la enfermedad.