6 cosas que no sabías sobre el acné

• El acné no es sólo un problema estético

Aunque este problema es cada vez más evidente, todavía me encuentro con padres y madres que subestiman la importancia del problema de acné que sufre su hijo, ya que no entienden el daño que puede provocar en la autoestima de un adolescente. Los estudios científicos han demostrado un vínculo cada vez mayor con la ansiedad, los trastornos depresivos e incluso los pensamientos suicidas de personas que sufren patologías en la piel.
 

La adolescencia es un período importante de desarrollo psicosocial y los cambios en la autoimagen debidos al acné pueden tener un impacto negativo en este desarrollo. Sin embargo, este problema no sólo se presenta en los adolescentes. El acné en personas adultas también tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen. ‍

• Incluso si no tocas el grano, puede dejar una cicatriz

Es cierto que existe un alto riesgo de dejar cicatrices al manipular las lesiones de acné, pero se ha revelado que puede haber sesgos personales ya que hay pacientes que incluso siendo cuidadosos terminan teniendo cicatrices por acné. Por otro lado, existen personas que aunque se tocan los granos no desarrollan cicatrices. La clave parece estar en determinadas proteínas (colagenasas, metaloproteinasas) que descomponen el colágeno después de la inflamación, dejando marcas atróficas muy características.
 

• Las pastillas anticonceptivas no siempre son buenas para el acné

No existe una píldora única. Los anticonceptivos orales combinados (ACOs) suelen contener dos componentes: un componente sólido (etinilestradiol) y un componente variable (llamado progestágeno). Las progestinas pueden ser proandrogénicas (lo que significa que tienden a aumentar las hormonas masculinas, que son perjudiciales para el acné) o antiandrogénicas (reducen las hormonas masculinas y se usan para tratar el acné). Además, no es raro que se produzca una erupción después de la implantación de un DIU hormonal con efectos proandrogénicos.
 

• El acné no tiene por qué desaparecer después de la pubertad

Hay muchos casos de acné que generalmente son leves y desaparecen una vez que las hormonas están bajo control.  Sin embargo, siempre hay que intentar mantener el acné bajo control de alguna manera. En algunos casos, el problema persiste hasta los 20, 30, o incluso los 40 años. Si ocurre, serán necesario que el especialista en Dermatología realice estudios para descartar otras patologías, dependiendo del historial médico del paciente de si se acompaña de otros síntomas.
 

• La dieta afecta el acné

Sí, la dieta afecta en el acné. Una dieta adecuada rica en antioxidantes, como fruta y verduras y baja en grasas saturadas, azúcar, y alimentos ultra procesados ayuda a la salud hormonal. ¿Y la leche? Aunque hay opiniones contradictorias, existe cierta evidencia de que puede haber un vínculo entre el consumo de lácteos y el desarrollo del acné. Cualquier cosa que promueva la inflamación empeorará el acné.
 

¿Significa esto que, si algún día comes pasta integral, bebes un vaso de leche desnatada o comes una hamburguesa de comida rápida, te saldrá acné? Por supuesto que no. Sin embargo, el acné es una patología donde todo aquello beneficioso que utilicemos para complementar el tratamiento médico será de ayuda. ‍
 

• No porque tengas granos tienes acné

Lo más común y normal cuando se tiene acné es tener también granos, pero no siempre que se tienen granos es a causa del acné. De ahí la importancia de que sea un dermatólogo quien valore tu piel.  Existen otras afecciones de la piel que parecen acné, pero no lo son. Si el diagnóstico es incorrecto, el tratamiento no será el correcto y, en algunos casos, el cuadro puede empeorar. Algunas de estas patologías son: rosácea, angiofibromas, verrugas planas, dermatitis perioral, foliculitis, etc. y pueden ser muy similares al acné.