¿Qué deportes aumentan el riesgo de inestabilidad de hombro?
Escrito por:La articulación del hombro cuenta con diversos mecanismos de estabilización, como los ligamentos glenohumerales y el labrum glenoideo. Estos estabilizadores primarios y secundarios mantienen la articulación en su posición adecuada. Cuando fallan, puede ocurrir una luxación del hombro, siendo la luxación anterior la más común, seguida por la posterior, aunque esta última es menos frecuente.
¿La inestabilidad del hombro siempre va acompañada de una luxación? ¿De qué depende?
La inestabilidad del hombro no siempre resulta en una luxación o “salir de sitio”. Los síntomas habituales incluyen dolor durante movimientos forzados o extremos, así como sensación de inestabilidad, especialmente en deportistas. Esta inestabilidad puede afectar la práctica deportiva e incluso manifestarse con subluxaciones frecuentes.
Las luxaciones repetidas de hombro y la sensación "de que el hombro se va" con ciertas posiciones, movimientos o incluso durmiendo, es motivo de consulta frecuente.
¿Son más frecuentes en ciertos deportes o movimientos repetitivos?
La recurrencia de la inestabilidad del hombro es común en jóvenes y deportistas. Se sugiere Fisioterapia como tratamiento inicial, aunque después del primer episodio se recomienda una evaluación con un especialista en Traumatología. Deportes como el fútbol, baloncesto y las artes marciales, así como actividades como el crossfit y culturismo, pueden aumentar el riesgo de inestabilidad del hombro.
¿Existen diferentes grados de luxación? ¿Cuáles son, cómo se manifiestan y de qué manera afectan a esta estabilidad (o inestabilidad) del hombro?
Tras una luxación del hombro, las lesiones más frecuentes se encuentran en los estabilizadores primarios, como el labrum glenoideo (lesión de Bankart) y los ligamentos glenohumerales, particularmente el ligamento glenohumeral inferior.
Las resonancias suelen revelar lesiones en estas áreas, como el Hill Sachs, una lesión por contusión ósea en la zona posterior del húmero, aunque existen otras lesiones menos comunes.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado y cómo suelen evolucionar estas lesiones?
El tratamiento de la inestabilidad del hombro varía según factores como la edad y la actividad deportiva. Se distinguen dos enfoques: conservador (Fisioterapia) y quirúrgico (reparación de lesiones).
El tratamiento conservador busca fortalecer los estabilizadores secundarios, aunque en pacientes jóvenes y activos puede asociarse con riesgo de recurrencia. La cirugía, principalmente artroscópica, repara y tensa las estructuras estabilizadoras primarias, mostrando resultados positivos con bajos riesgos quirúrgicos.
El período de recuperación para reanudar la actividad deportiva tras la cirugía suele ser de 4 a 6 meses, con un período inicial de inmovilización durante 3 semanas seguido de rehabilitación.