Inseminación artificial: facilitar la fecundación en el interior del útero

La inseminación artificial es una técnica de Reproducción Asistida que se basa en depositar los espermatozoides de la muestra de semen preparada previamente en el útero de la mujer, con el objetivo de aumentar el potencial de los espermatozoides y, por lo tanto, las posibilidades de fecundación en el óvulo.

¿Quién puede ser donante en la inseminación artificial?

La inseminación artificial puede hacerse empleando:

• Semen de la pareja de la mujer gestante (Inseminación Artificial Conyugal o IAC). Se depositan los espermatozoides en el útero de la mujer, normalmente, con la intención de acercarlos al óvulo, que será fecundado en la trompa de Falopio. Normalmente la IAC se lleva a cabo tras una estimulación ovárica a la paciente. Es una técnica que se empleará cuando hay una disminución del número o movilidad de espermatozoides o anomalías en ellos. También cuando haya dificultad en la penetración de los espermatozoides en el útero, por causas desconocidas de infertilidad o esterilidad o bien otros motivos. Según el registro de la Sociedad Española de Fertilidad en 2014, la tasa de embarazo es del 13% por cada ciclo realizado.
• Semen de donante, acudiendo a bancos de semen autorizados (Inseminación Artificial con semen de Donante o IAD). El proceso es el mismo que el anterior, con la diferencia de que el semen procede de un banco de semen acreditado debidamente. Es una técnica empleada en parejas heterosexuales donde el varón tiene alguna afectación seminal importante. También en causas masculinas no resueltas con Fecundación in Vitro/ICSI, en algunas alteraciones cromosómicas/genéticas o si hay riesgo de transmisión de alguna patología. Finalmente, en mujeres con deseo gestacional pero sin pareja. En el registro de la Sociedad Española de Fertilidad de 2014 la tasa de embarazo es del 20,3% por ciclo.