“Hablar de curación en psicoterapia puede representar un lastre para el propio proceso”

Según la Asociación Americana de Psicología, la psicoterapia es un tratamiento de colaboración basado en la relación entre una persona y el psicólogo y proporciona un ambiente de apoyo. En este artículo hablamos con el Dr. Daniel Vicente Rivera, especialista en Psiquiatría, para reflexionar acerca de la psicoterapia y de lo que implica su proceso para la persona que desea empezarla o pedir ayuda.

¿Qué es la psicoterapia?

Cuando pensamos en psicoterapia nos imaginamos a una persona tratando de ayudar a otra mediante la palabra, estableciendo una comunicación con ella y utilizando para ello sus conocimientos sobre el funcionamiento de la mente.

De forma un poco más específica, podríamos definir la psicoterapia como un tratamiento de naturaleza psicológica que tiene el objetivo de ayudar a una persona que está sufriendo.

A modo de curiosidad, desde el punto de vista etimológico, la palabra psicoterapia viene de las palabras psique y terapia, ambas de origen griego. Psique (psyché) significa “alma humana”, “fuerza vital del individuo, que se desliga del cuerpo al morir”. Por otra parte, terapia (therapeia) significa “tratamiento”, que a su vez procede del verbo therapon cuyo significado es ayudar, aliviar.

Como términos científicos importantes para entender el concepto de psicoterapia, la Psicología podría definirse como la ciencia que estudia la mente o parte de la filosofía que trata del alma, y la Psiquiatría como la ciencia que trata las enfermedades mentales.

La psicoterapia sería la puesta en práctica de todos esos conocimientos con el fin de ayudar a personas que están sufriendo psicológica y emocionalmente, ya sea en contexto de vivencias problemáticas o de enfermedad mental, mediante la utilización de enfoques y técnicas psicológicas, basadas en la relación interpersonal, en la comunicación verbal-no verbal y en el contacto empático que trasciende la palabra.

¿Cuál es la diferencia entre terapia y psicoterapia?

Una terapia, a nivel general, puede ser cualquier tipo de tratamiento, cualquier tipo de ayuda. Puede ser a través de sustancias como fármacos (farmacoterapia), principios activos de plantas (fitoterapia), técnicas físicas (fisioterapia)… La psicoterapia está basada en técnicas psicológicas en base al conocimiento de los procesos psíquicos que condicionan la esfera cognitiva, emocional y conductual del ser humano.

¿Qué tipos de psicoterapia hay?

Existen múltiples escuelas psicológicas que han evolucionado a su vez a lo largo de los años. Cada una utiliza diferentes modelos de psicoterapia en base a sus fundamentos. Psicoanalítica, conductista, humanística, sistémica, existencialista… A día de hoy la psicoterapia cognitivo-conductual es la que dispone de mayor evidencia científica por el número de estudios realizados y la consistencia de los mismos. Dentro de la TCC van apareciendo nuevos modelos como la Terapia de Aceptación y Compromiso, la Terapia Racional emotiva y otras muchas. También hay modelos de psicoterapia que reúnen características de diferentes escuelas.

En ese sentido, ha habido figuras de referencia, como Milton Erickson, Viktor Frankl, Freud, Carl Rogers que han influido en muchos modelos posteriores, cada uno desde su perspectiva. A día de hoy, se tiende a proponer una psicoterapia integrativa que aborde a la persona como un todo y trate de ayudarle mediante la utilización de conocimientos y herramientas procedentes de muchos modelos diferentes, en función de las necesidades individuales.

En mi opinión personal, el siguiente paso evolutivo de la psicoterapia, ya vislumbrado por algunas escuelas, trasciende a la persona y a su condicionamiento yoico desde una perspectiva existencial, para abordar aspectos transpersonales/espirituales dirigidos al autoconocimiento de la naturaleza de la mente.

Por otro lado, también podemos hablar de diferentes tipos de psicoterapia en función de las personas a quien va dirigida. Psicoterapia individual, de pareja, familiar (dentro de un enfoque sistémico o no), grupal.

¿Qué problemas trata la psicoterapia?

La ayuda que requiere cada persona es absolutamente personal, como lo son las vivencias que pueden causar sufrimiento. Cualquier persona en ese proceso de sufrimiento puede verse beneficiada de una ayuda psicoterapéutica. Desde problemas adaptativos tras situaciones vitales complicadas hasta duelos por pérdidas importantes, problemas de carácter en base a unos rasgos de personalidad desadaptativos, traumas, sufrimiento por enfermedades médicas, dolor crónico o incluso enfermedades mentales con componente endógeno o genético. En este último grupo, aunque existan casos en los que el tratamiento médico-farmacológico puede ser necesario o incluso imprescindible, la ayuda psicoterapéutica puede ser de vital importancia, tratando de ayudar a la persona en toda su globalidad (física, mental, personal, familiar, caracterial, social…), más allá del diagnóstico o enfermedad.

¿Qué sería lo más importante dentro del proceso curativo?

Hablar de “curación”, con el matiz dicotómico (todo/nada) que ello supone, puede representar un lastre para el propio proceso de rehabilitación, mejoría o autoconocimiento. La persona tiene que mostrar disposición al cambio y voluntad de tomar responsabilidad sobre el proceso, pero también capacidad de aceptación de aquellos aspectos no controlables.

Existen muchos aspectos importantes dentro del proceso psicoterapéutico; uno de ellos sostiene su base en la importancia de que la psicoterapia tenga manifestaciones prácticas en la vida de la persona. Ya sea por aprendizaje conductual, perfeccionamiento de la gestión emocional o evolución del enfoque existencial/transpersonal, la psicoterapia debería aportar beneficios reales y autosuficientes, generando un aprendizaje global que permitiera a la persona evolucionar con mayor libertad y autonomía.

En cuanto a la relación de ayuda por parte del profesional, además de la capacitación del mismo, ha quedado demostrada la enorme importancia de la alianza terapéutica que establece con el paciente. Este aspecto, basado en las habilidades de comunicación, empatía y manejo relacional del profesional ha demostrado tener más influencia en el resultado final que el tipo de técnica o corriente utilizada, suponiendo un intangible con un peso específico fundamental.

El compromiso del paciente desde una posición activa y constructiva, la capacidad de entendimiento de la vida como una vivencia emocional donde el sufrimiento es inevitable, la aceptación de nuestras limitaciones y la determinación de hacer frente a nuestros condicionamientos egoicos son algunos de los aspectos más importantes en un proceso de psicoterapia. Por otro lado, entender la psicoterapia como un proceso mágico donde un “experto en la mente” va a liberarme de mi sufrimiento y va a cambiarme la vida de forma sencilla, rápida y sin poner nada de mi parte, es sinónimo de fracaso, frustración, pérdida de tiempo y de dinero.