Consejos para prevenir el dolor de oídos al bucear

El buceo es una experiencia cautivadora que nos sumerge en un mundo fascinante bajo el agua. No obstante, uno de los inconvenientes comunes que enfrentan los entusiastas del buceo es el dolor de oídos, causado por los cambios de presión del agua y otros factores asociados. A propósito de esto, el especialista en Otorrinolaringología Íñigo Pérez Abraguin, de CIO Salud, dedica este artículo a la salud auditiva durante el buceo, explorando estrategias y recomendaciones para prevenir el dolor de oídos durante esta actividad. 

¿Qué sucede en nuestros oídos durante el buceo?

Al sumergirlo bajo el agua, el oído humano experimenta variaciones de presión que afectan a su funcionamiento. No obstante, para entender bien el efecto de las profundidades marinas sobre el oído, hemos de saber primero que el oído está formado por tres partes:
 

• Oído interno, formado por el sistema vestibular, encargado del equilibrio, y el órgano auditivo principal, llamado cóclea.
   
• Oído medio. En esta parte, encontramos el tímpano y la cadena de huesecillos. Asimismo, entre el oído medio y la nariz, existe un conducto llamado trompa de Eustaquio. Este se ocupa de equilibrar las diferencias de presión entre el exterior y el oído medio.
   
• Oído externo, donde se encuentran el conducto auditivo externo, rodeado por el pabellón auricular.
   

Al descender en las profundidades submarinas, la presión del agua aumenta y el aire se comprime en el oído medio de forma creciente, pudiendo producir dolor o sensación de presión.

Para poder aliviarlo, es crucial igualar esta diferencia de presión entre el entorno y el oído medio, lo cual se logra abriendo las trompas de Eustaquio para permitir la entrada de aire en el oído medio.

¿Qué factores favorecen el dolor de oídos durante el buceo?

Entender los desencadenantes del dolor de oídos al bucear es fundamental para poder prevenirlo. Por esta razón, a continuación, listamos cuáles son los factores que más contribuyen al dolor de oídos durante el buceo:
 

1. Obstrucciones en los conductos auditivos. La presencia de cera o algún otro factor que bloquee los conductos del oído externo impide el equilibrio de presión, dando lugar a congestión en la zona.
    
2. Infecciones del oído. La otitis media aumenta la sensibilidad a las diferencias de presión, incrementando el riesgo de dolor durante el buceo.
    
3. Problemas de ecualización. Las disfunciones o los bloqueos en las trompas de Eustaquio dificultan la igualación de presión, generando molestias.
    
4. Cambios de presión. En momentos como el ascenso o el descenso submarino, se producen alteraciones rápidas de la presión en el entorno que pueden ocasionar dolor o presión en el oído medio. Esto ocurre porque la presión entre esta parte del oído y el entorno no se ha igualado correctamente.
    
5. Lesiones en el tímpano. Las variaciones extremas de presión que se experimentan bajo el agua pueden dañar esta membrana, lo cual produce mucho dolor y también afecta a la capacidad auditiva.
    
6. Alergias y congestión nasal. En muchas ocasiones, estos factores impiden a las trompas de Eustaquio y los senos paranasales drenarse adecuadamente, lo cual da lugar a una difícil ecualización de la presión entre el entorno y el oído medio, aumentando a la vez la probabilidad de sufrir dolor de oídos durante la inmersión.
    
7. Sensibilidad individual. Algunas personas son más propensas al dolor de oídos debido a diferencias en su anatomía o a sensibilidad frente a las diferencias pronunciadas de presión.

¿Qué consecuencias tiene el buceo en la salud auditiva?

Dado que el agua es un medio completamente distinto y que nuestra anatomía no está diseñada para sobrevivir en este, las afecciones auditivas que sumergirse en las profundidades puede acarrear son varias. Algunos ejemplos de esto son:

• Congestión auditiva.
   
• Otitis o infección auditiva.
   
• Barotrauma de oído.
   
• Inflamación de las trompas de Eustaquio o Eustaquitis.
   
• Perforación del tímpano.
   
• Oído de surfista o exostosis.
   
• Embolia gaseosa y enfermedad de descompresión.
   
• Hipoacusia inducida por el ruido.
   
• Pérdida temporal de la capacidad auditiva.
   
• Zambullida profunda.

¿Qué estrategias para existen para prevenir el dolor de oídos?

Tomar medidas preventivas es esencial para disfrutar del buceo sin dolor. Uno de los mecanismos de prevención del dolor de oído más socorridos es el uso de tapones o dispositivos protectores del oído.
 

No obstante, si se prefiere no hacer uso de estos dispositivos, también existen técnicas de descompresión del oído medio que ayudan a igualar la presión entre esta área y el entorno. Algunos ejemplos son:
 

• Maniobra de Toynbee: cerrar boca y nariz y tragar saliva.
   
• Maniobra de Valsalva: cerrar boca y nariz y soplar suavemente.
   
• Maniobra de Edmonds: combinar las maniobras de Toynbee y Valsalva.
   
• Técnica de equilibrio de manos: presionar los canales auriculares externos
  .
• Maniobra de Lowry: mover la mandíbula al tragar.
   
• Maniobra de Frenzel: cerrar boca y nariz, y hacer un movimiento ascendente con la lengua.
   
• Maniobra de Frenzel modificado: movimiento con la lengua sin cerrar la garganta.

Consulta con especialistas en Otorrinolaringología

Si experimentas dolor de oídos al bucear, busca asesoramiento profesional de un especialista en Otorrinolaringología. En CIO Salud, estamos comprometidos en garantizar tu seguridad y comodidad durante tus inmersiones submarinas. Contáctanos para recibir la orientación necesaria y disfrutar plenamente de esta actividad.