Tratamientos estéticos para mejorar el aspecto de tus labios

Los cuidados básicos consisten en mantenerlos siempre bien hidratados y hacer una exfoliación suave cada 15 días o cada mes, dependiendo de la estación del año y de las condiciones particulares de cada persona. También es importante utilizar un protector solar en verano y en época de invierno si se practican deportes con mucha exposición al sol y al viento, como el sky.

Si hablamos de los tratamientos de medicina estética, cuando es necesario, inyectamos ácido hialurónico que nos aporta una especial hidratación y turgencia sin necesidad de aumentar el volumen.

Cuando son labios finos o asimétricos, también podemos utilizar un ácido hialurónico específico para estos casos, que nos permite definir el perfil, mejorar el grosor o corregir las asimetrías de forma muy natural.

¿Qué diferencia un aumento de labios de un relleno?

La Dra. Alicia Fernández Hidalgo, reputada especialista en Medicina Estética y directora del Centro Médico Alicia F. Hidalgo, aclara que un relleno no implica un aumento de grosor. La doctora entiende el relleno como algo genérico que consiste en inyectar determinado material en una zona del rostro apropiada y compatible con ello. En el caso de los labios, se puede utilizar un ácido hialurónico concreto para hidratar o mejorar la apariencia sin necesidad de provocar un aumento de volumen.

Cuando la persona desea un aumento del espesor de sus labios, se utiliza otro tipo de ácido hialurónico específico para ello.

¿Son inmediatos los resultados? ¿Y duraderos?

El primer paso antes de iniciar el tratamiento es fotografiar los labios desde varias posiciones. Este punto es muy importante para valorar los resultados, ya que se dan casos en los que la persona no aprecia el cambio y puede demandar un mayor volumen que podría ser excesivo.

En el caso de la Dra. Fernández Hidalgo, siempre recurre a la anestesia tópica previamente para minimizar la molestia que provoca la inyección. Opta por este tipo de anestesia a la anestesia local infiltrada porque puede provocar una relajación excesiva modificando la estructura labial, lo que dificulta la modelación.

En cambio, cuando se trata de un aumento de volumen, prefiere realizar dos sesiones espaciadas unos 15 días. La especialista es siempre prudente en la primera sesión inyectando una cantidad pequeña para asegurarse que entiende los deseos del paciente y sobre todo para evitar complicaciones o efectos secundarios que pueden ocurrir en una zona tan delicada como son los labios. En los casos de hidratación o perfilado con una sesión es suficiente.

La duración de los resultados es variable, la hidratación dura unos dos meses mientras que el perfilado y aumento de volumen, pueden durar hasta 8 o 10 meses.

El resultado es inmediato, pero varía pasados unos días. Simplemente por la inflamación que provoca la inyección vamos a tener un mayor volumen que desaparece en unas horas, quedando el aspecto correspondiente a la cantidad de producto inyectado. Por esa razón, la doctora suele hacer una revisión final pasados unos días en la que toma nuevas fotografías para valorar el resultado final del tratamiento.

¿Cómo se consigue un resultado natural?

Siendo prudente, con experiencia y muy buena técnica, recuerda la doctora. Además, es imprescindible tener conocimiento de las proporciones faciales, no sólo mirar los labios, sino el conjunto del rostro para dar equilibrio y armonía, en definitiva, embellecer a la persona.

También es una cuestión de criterio propio, el suyo es siempre proporcionar una belleza natural, armónica y elegante, huyendo de resultados muy artificiales, poco creíbles y desproporcionados.

¿Qué importancia tiene “convencer” al paciente de que debe esperar resultados realistas?

Para la especialista tiene muchísima importancia por lo ya comentado, especialmente en referencia a la estructura de los labios que no se debe modificar en exceso para no incurrir en un resultado que rompa la estética de las proporciones armónicas naturales. Además, recuerda que es necesario explicarle al paciente cómo va a ser el proceso y qué resultados va a obtener según sus rasgos faciales.

También existen particularidades anatómicas que pueden impedir realizar el tratamiento a la carta que a veces demandan los pacientes. Por ello, hay que hacerles comprender que se puede mejorar su estructura y dar más armonía y belleza, pero siempre dentro de los límites de su configuración anatómica.

De lo contrario, obtendremos un resultado antinatural y poco favorecedor que puede llegar a ser grotesco.  Por suerte, los productos disponibles actualmente son reabsorbibles, como el ácido hialurónico, que ante un mal resultado se puede eliminar o desaparecerá por sí solo en unos meses.

Esto no ocurría antes, cuando los materiales que se utilizaban eran permanentes, lo que podía ocasionar problemas permanentes cuando los resultados eran excesivos o mal realizados.