¿Por qué fallan algunos implantes dentales?
Autore:Seguro que muchos de nosotros hemos oído la típica expresión “Pues tengo un conocido que le pusieron unos implantes y los rechazó después de haberse gastado un montón de dinero”. Como si el hecho de gastar mucho dinero fuese sinónimo de garantía y durabilidad.
Sabemos que mucha gente famosa se va a hospitales privados de prestigio mundial para curarse de una dolencia, gastándose una fortuna, y a veces no se curan, y lo que es peor hasta pueden fallecer. Sin embargo, hoy en día podemos afirmar que la palabra “rechazo” ya no existe. Los implantes dentales fabricados con controles de calidad rigurosos, son de titanio puro. A día de hoy, hay suficiente evidencia científica para afirmar que se produce la osteointegración en el 100% de las personas sanas.
Lo que sí que puede haber son complicaciones y ello determinaría su pérdida. Sería muy prolijo enumerar la totalidad de complicaciones y factores de riesgo.
¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes?
En la cavidad oral habitan millones de bacterias, como en todo el tubo digestivo. Es por ello que cualquier intervención, como la cirugía de implantes, es susceptible de infección. Ello provocaría la falta de unión del implante al hueso. Afortunadamente, es difícil que se produzca el día de la intervención, gracias a la higiene de la boca previa, a los antibióticos y, por supuesto, a la esterilización de los instrumentos utilizados por el cirujano.
La infección tardía (tras unos años) puede ser más frecuente. El primer aviso es la inflamación y/o sangrado de la encía. Si esto no se trata se empezaría a perder hueso y consecuentemente el implante. Por ello es muy importante el mantenimiento. Se hace necesario acudir al especialista regularmente para que nos detecte de forma temprana los signos de alarma y que al principio pasan desapercibidos.
Por otro lado, los implantes se anclan al hueso de forma rígida. No tienen un ligamento de unión como los dientes que les producen un efecto “amortiguador”. Es por ello que al atornillar la prótesis debe haber un ajuste pasivo de micras. Además, a la hora de masticar debe equilibrarse muy bien la mordida (oclusión). De no ser así, las prótesis se aflojarían, se romperían o llevaría a la pérdida del implante por sobrecarga de un mal ajuste.
Así pues, ante la necesidad de colocar implantes orales hay que ponerse en manos de un especialista en Odontologia. Sin olvidar el otro 50%, que es la prótesis.