La Ozonoterapia: el Plasma Rico en Factores de Crecimiento

La ozonoterapia, definida como la utilización del ozono aplicada a la medicina, se puede utilizar para crear un plasma rico en factores de crecimiento. La técnica consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre a la cual se le aplica ozono para potenciar la activación de sus componentes; seguidamente, se procede a separarlos mediante un proceso de centrifugación controlado.  Una vez separados, se obtiene una fracción del plasma más rica en factores de crecimiento. Esta técnica se utiliza para casos como pacientes con artrosis.

Una de las principales características es que al obtenerse el preparado a partir de la propia sangre del paciente, no pueden surgir alergias ni rechazos.

En el Institut Català d’Ozonoterapia utilizamos los equipos homologados ORTHO PRAS; son equipos estériles y desechables utilizados para la obtención aséptica de concentrados de componentes plasmáticos que han sido separados mediante una centrifugación diferencial.

PRGF y Lesiones en la rodilla

Las lesiones que sufren de un desgaste articular en fase incipiente, o media, pueden tratarse mediante infiltraciones intrarticulares de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF). Pero también sirve en los casos de artrosis de rodilla, o de cadera. No es un tratamiento doloroso ni molesto.

Esta forma de terapia supone un avance en el tratamiento de los problemas degenerativos de la rodilla y cadera sobre todo para aquellos pacientes que no quieran, o puedan,  ser sometidos a cirugía.

PRGF y Rejuvenecimiento facial

El PRGF también se puede aplicar al rostro con el objetivo de rejuvenecer la piel. La administración intradémica del PRGF estimula la formación de colágeno tipo I. Logra cambios clínicos notables como:

• Aumentar el grosor de la piel
• Mejorar la elasticidad de la piel
• Mejorar la vascularización dérmica
• Mejorar la tersura y vitalidad cutánea

Esta técnica está indicada para todas aquellas personas, hombres o mujeres, que deseen disminuir los efectos del paso del tiempo en la piel, mejorando y recuperando un aspecto más joven y luminoso.

El tratamiento se administra mediante microinyecciones muy finas; posteriormente se aplica una mascarilla con agua ozonificada para disminuir la pequeña inflamación y finalmente, se extiende por el rostro a modo de serum el PRGF restante.

Para este tratamiento se requiere de anestesia aplicada con una crema. Los efectos suelen ser visibles tras la primera aplicación y son acumulativos.