La importancia de usar protector solar todo el año

El protector solar juega un rol esencial en la protección de nuestra piel ya que es un producto que ayuda a proteger la piel por su amplio espectro y protegernos sobre todo de dos los rayos ultravioleta UV y los rayos UVA y UVB del sol, y por supuesto de las quemaduras de la piel.

Tenemos mucha suerte de que en España disponemos de un sol y un clima maravilloso, pero que, a la vez, si no tenemos en cuenta los daños y efectos tantos visibles como no visibles, nos podemos vernos muy afectados por lesiones malignas, como el cáncer de piel y otras patologías, que van mermando el correcto funcionamiento de la piel y que, de manera silente, incluso nos puede llevar a lesiones crónicas con daños a veces no reversibles.

Todos necesitamos la fuente del sol por su rol favorecedor en cuanto al aporte de calcio a los huesos por ser una gran fuente de vitamina D, favoreciendo el desarrollo del esqueleto humano y la absorción de calcio y el bienestar de la felicidad. Esto se debe a la liberación de un semioquímico conocido como serotonina que estimula la circulación sanguínea y refuerza el sistema inmunológico. Esto no quita que su uso de manera prudente y a las horas apropiadas, con un buen factor de protección, podemos evitar los efectos indeseados causados por los rayos del sol.

Todos sabemos que la mayoría de los cánceres de piel son causados por una exposición excesiva a la luz ultravioleta (UV). Los rayos UV son un tipo invisible de radiación que proviene del sol, las camas de bronceado y las lámparas solares. Los rayos UV pueden dañar las células de la piel. La protección contra los rayos UV es importante durante todo el año, no solo durante el verano.

Todas las personas deben usar protector solar, ya que la radiación persiste independientemente de la presencia del sol, no sólo en vacaciones. Todos sabemos que durante el verano la radiación es más intensa y es cuando comúnmente se aplica protector solar, pero la piel que no está cubierta por la ropa está expuesta todo el tiempo a los rayos UV y es muy importante mantenerla protegida. Los rayos atraviesan fácilmente los días nublados y frescos, por eso es fundamental tener el protector solar a mano y con el uso durante todo el año.

¿Por qué se debe aplicar durante todo el año?

Como hemos mencionado previamente, la radiación persiste independientemente de la presencia del sol, no sólo en vacaciones. Es cierto que en verano la radiación es más intensa y es cuando comúnmente se aplica protector solar, pero la piel que no está cubierta por la ropa está expuesta todo el tiempo a los rayos UV y es muy importante mantenerla protegida.

¿Qué consecuencias puede tener el exceso de sol en la piel?

Debemos tener claro que la exposición a la radiación ultravioleta causa el 95% de los melanomas. De manera alarmante, algunas investigaciones han encontrado una conexión entre el riesgo de melanoma y la exposición excesiva al sol antes de la adolescencia, ya que la exposición de la piel en la niñez aumenta el riesgo de melanoma en adultos jóvenes más de tres veces. Esto puede deberse a que los niños tienen una piel particularmente sensible, lo que los hace vulnerables al daño solar. Es especialmente importante proteger a los bebés y niños del sol y actuar con tiempo, habituando el uso del mismo, protegiéndonos de manera física, química y con prudencia del sol.

Todos los profesionales haremos hincapié en la importancia de la protección de la piel y la prevención de las quemaduras solares. Podemos quemarnos con el sol por pasar largos períodos de tiempo al aire libre sin protección solar, y también por el uso de cabinas de bronceado. 

• El envejecimiento

La exposición repetida al sol con poca o ninguna protección puede dañar la elastina, el colágeno y las células de la piel. Con el tiempo, esto puede provocar signos prematuros de envejecimiento, como decoloración, arrugas, líneas finas y una apariencia correosa. El envejecimiento prematuro, llamado fotoenvejecimiento, es común en aquellos que pasan tiempo al sol sin protector solar, especialmente entre los 20 y los 30 años. Afortunadamente, estos problemas de la piel se pueden prevenir con el uso diario de protector solar.

• Cáncer de piel

Usar protector solar todos los días, incluso cuando está nublado, es una de las mejores formas de prevenir el cáncer de piel. Se puede reducir su riesgo de desarrollar esta enfermedad usando un mínimo de SPF 30 varias veces al día. Para una protección aún mayor, puede usar un SPF de mayor nivel. Si va a pasar mucho tiempo al aire libre o estará en el agua, debe volver a aplicar su protector solar cada dos horas.

• Decoloración de la piel

Puede ser difícil vivir con áreas de decoloración de la piel, sobre todo, porque con el proceso de los años la capacidad de mantener homogénea la piel se dificulta y si agregamos factores externos que proporcionan la alteración del correcto funcionamiento de la pigmentación o de mantenerse de la forma más homogénea posible, pues a largo plazo exacerbamos esa alteración con difícil mejora, pero si utilizamos el protector solar, vamos a ralentizar estos procesos y además evitamos problemas a largo plazo.

• Inflamación y quemaduras

No se debe descartar el proceso inflamatorio que genera la exposición al sol y las quemaduras solares que surgen debido a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de tipo B. Se caracterizan por eritema (enrojecimiento), dolor e incluso ampollas por la sobreexposición a los rayos solares. Los cambios en la piel varían de eritema leve, con posterior descamación superficial, a dolor, hinchazón, sensibilidad de la piel y ampollas.

¿Cómo podemos elegir un buen protector solar?

Elegir un producto de protección solar puede ser abrumador con todas las diferentes opciones disponibles. Una de las cosas más importantes a tener en cuenta al elegir productos es el nivel de SPF, teniendo en cuenta un SPF de 30 o más asegurará que su piel esté completamente protegida, incluso en días nublados.  Normalmente en nuestra consulta y día a día optamos por protección 50 SPF para reducir el número de veces que debe colocarse la fotoprotección, no es que sea más intenso o mejor, simplemente es más efectivo por más tiempo.

Los fotoprotectores funcionan gracias a una serie de ingredientes llamados filtros solares y los encontramos en dos tipos: físicos y químicos.

Los filtros físicos, también llamados pantallas minerales, habitualmente son dióxido de titanio y óxido de zinc. Estos compuestos actúan como espejos que transforman en calor la radiación ultravioleta.

La principal ventaja es que protegen de los rayos UVA y UVB, y pueden usarse en pieles sensibles; sin embargo, son de un intenso color blanco y pueden deshidratar la piel.

Los filtros químicos, también llamados orgánicos, son moléculas orgánicas basadas en carbono, absorben los rayos UV y transforman en calor sin daños en la piel. Su principal ventaja es que son cosméticos, no dejan rastros blancos en la piel y pueden estar presentes en fórmulas hidratantes. La desventaja es que se degradan más rápido que los físicos.