Cómo tratar la halitosis, un problema que afecta al 30% de la población
Autore:La halitosis o mal aliento se define como el conjunto de olores desagradables provenientes de la cavidad oral.
Se trata de un problema relativamente frecuente. Se calcula que aproximadamente el 30% de la población ha padecido o padece halitosis, aumentando su prevalencia con la edad.
mientras que el 10% restante puede deberse a problemas digestivos o respiratorios
¿De dónde procede el mal olor en la halitosis?
El 90% del mal olor en la halitosis tiene origen en la boca, mientras que el otro 10% restante se origina en lugares más distantes, como el aparato digestivo o el sistema respiratorio.
El mal aliento se debe, principalmente, a la presencia de gases malolientes que se producen por la fermentación de las bacterias orales.
Normalmente es un proceso que se origina en la zona posterior del dorso lingual. La gran extensión de la lengua y su estructura con papilas gustativas hace que se retenga gran cantidad de comida y desechos. La descomposición de estos residuos por las bacterias es lo que provoca el mal olor.
Otras causas de halitosis pueden ser la gingivitis y la periodontitis.
¿Cómo sé si sufro halitosis?
Muchas veces los pacientes son conscientes de que sufren halitosis, ya que sus familiares o terceras personas cercanas les avisan, y ellos también lo notan.
En otras ocasiones el paciente desconoce que padece halitosis y es el especialista en Odontología y Estomatología quien la detecta y le informa, para poder poner un tratamiento.
Clínicamente existen tres métodos para analizar el mal olor de la boca:
- Medición organoléptica, que consiste en olfatear la respiración del paciente, siendo el método más práctico y fiable.
- Monitoreo de sulfuros
- Cromatografía de gases
No obstante, la mejor manera de identificar si sufrimos halitosis es acudir al dentista, para así establecer un correcto diagnóstico con un examen clínico y organoléptico.
¿Cómo condiciona la halitosis el día a día del paciente?
La halitosis puede condicionar el día a día del paciente de forma importante. Además de la implicación en la salud oral puede también tener repercusiones psicológicas. El paciente que cree que sufre halitosis muchas veces ve condicionado su día a día, afectándose sus relaciones sociales y profesionales.
¿Qué patologías pueden provocar halitosis?
Existen una serie de patologías y malos hábitos que pueden provocar halitosis:
- Gingivitis o enfermedad periodontal
- Caries
- Higiene oral deficiente, con cúmulo de bacterias en los espacios interdentales y la lengua
- Flemones periodontales o dentarios
- Úlceras traumáticas, estomatitis o úlceras infecciosas
- Infecciones víricas, bacterianas o fúngicas en la faringe
- En pacientes con neoplasias, necrosis por radioterapia o quimioterapia
Sin embargo, hay que recordar que un paciente puede sufrir halitosis sin que haya una patología bucal. Es el caso de:
- Mal aliento por la mañana, al no segregar saliva durante la noche
- Al ingerir ciertos alimentos, como ajo, alcohol o cebolla
- Fármacos que provocan sequedad bucal
- Tabaco
- Periodos de ayuno, saltándose algunas comidas
¿Cómo debe tratarse la halitosis?
El punto principal y más importante es acudir al especialista para poder determinar de qué tipo de halitosis se trata.
La halitosis fisiológica que es la más común procede, principalmente, de la parte posterior de la lengua. De ahí que limpiar la lengua sea una forma efectiva para mejorar la halitosis fisiológica.
La halitosis patológica provocada por enfermedad periodontal o gingivitis, es necesario realizar el tratamiento periodontal por el especialista.
Otro grupo más reducido de pacientes que es el 10%, son los que sufren mal olor oral cuyo origen no es bucal sino extraoral. Este grupo de pacientes deben ser tratados por otros especialistas una vez establecida la causa, tales como neumólogos, otorrinolaringólogos, digestólogos, etc.
