Importancia de los avances tecnológicos y la relación médico-paciente en Urología
Escrito por:El Dr. Vargas es especialista en Urología desde hace más de 30 años. Se formó en el Hospital Clínic de Barcelona y actualmente es jefe del servicio del Hospital de Viladecans (ICS), así como Presidente de la Societat Catalana d’Urologia. A lo largo de su trayectoria ha puesto en marcha los criterios en Urología de la CMA (Cirugía Mayor Ambulatoria) y, aunque trabaja en el ámbito quirúrgico de la Urología en general, se ha especializado en el tratamiento de la Hiperplasia prostática y la cirugía endoscópica.
¿Qué intervenciones lleva a término en el ámbito de la urología?
He trabajado como urólogo en todos los ámbitos de la especialidad, fundamentalmente en su vertiente oncológica y en los últimos 10 años he sido de los primeros especialistas en trabajar con láser, a nivel de Cataluña y a nivel nacional, para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
¿En qué consisten los tratamientos con láser en Urología y para qué se utilizan?
El láser es una fuente de energía. En el campo de la Urología permite el tratamiento de la obstrucción que se produce por el crecimiento de la próstata (HBP). Esta energía corta vaporiza el tejido prostático. Se consigue lo mismo que con otras energías: abrir paso en la uretra, eliminar el tejido prostático que obstruye pero con significativas ventajas, fundamentalmente la práctica ausencia de sangrado, lo que implica un menor tiempo de sonda y una recuperación más rápida, minimizando el riesgo, las complicaciones y el tiempo de ingreso, con unos resultados finales mejores. Es importante especificar que, si bien están claras sus ventajas, la cirugía con láser es una intervención quirúrgica, por tanto tiene sus indicaciones y no debe de banalizarse.
Papel de la medicina preventiva en Urología
Como en todas las especialidades y enfermedades, la medicina preventiva es importante. En el caso de la próstata los controles deben establecerse para prevenir el cáncer de próstata con un diagnóstico primario y para mejorar la calidad de vida del paciente que padece de una hiperplasia benigna de próstata. El control por el urólogo a partir de los 45 años debe irse estableciendo.
¿Cómo influyen los avances tecnológicos en la prevención y tratamiento de las enfermedades urológicas?
La medicina, el tratamiento de las enfermedades en su vertiente quirúrgica y su evolución van de la mano de la tecnología. La utilización de láseres, robots, accesos mínimamente invasivos etc. ayudan en la obtención de unos mejores resultados finales y a una menor agresividad de la técnica.
¿Cómo debe ser la atención al paciente con patología urológica?
El paciente debe ser conocedor de todas las posibilidades de tratamientos y de técnicas en el momento de enfocar su enfermedad y debe “escoger” de la mano de su médico, que es el conocedor de toda la información. Este debe aconsejarle con los conocimientos médicos de que dispone y bajo su ética profesional, y siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de pacientes y enfermedades. Se ha de recuperar la relación médico-paciente basada en la confianza.