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Podríamos definir la sinusitis como una inflamación de los senos paranasales aunque hablamos propiamente de sinusitis refiriéndonos a ella cuando hay una infección a nivel sinusal. Los senos paranasales son cavidades situadas alrededor de la nariz y que están comunicados con esta por unos conductos de comunicación y drenaje. Los senos paranasales más conocidos son los senos maxilares que están situados a los lados de la nariz y por debajo de los ojos y los senos frontales que están situados en la región frontal por encima de los ojos. Existen otros senos, el etmoides situado entremedio de los ojos y el esfenoides que está en la parte posterior del etmoides. Las causas de la sinusitis son varias, la más frecuente son los virus que provocan un catarro o un resfriado común y que se acaba complicando con la sinusitis, aunque otras causas pueden ser las desviaciones del tabique nasal, poliposis nasal, rinitis alérgica, infecciones dentarias, etc…
Los síntomas más frecuentes de la sinusitis son por un lado la obstrucción nasal, después la rinorrea con mucosidad purulenta de color amarillo o verde, hay que pensar que un resfriado en el que la rinorrea purulenta dure más de una semana posiblemente se ha complicado con una sinusitis. Otro síntoma es la presión y el dolor a nivel sinusal, o sea alrededor de la nariz y de los ojos, que en ocasiones da cefalea, dolor de cabeza. Y otro síntoma es el malestar general que puede acompañar, aunque no siempre, de fiebre.
La sinusitis se diagnostica básicamente por la clínica, o sea por los síntomas que he mencionado. Además de los síntomas la exploración también es importante y la que nos da mayor información es la endoscopia nasal con la que podemos ver el interior de la nariz y la comunicación de esta con los senos paranasales. Cuando ya pensamos no en una sinusitis aguda sino en otros tipos de sinusitis o en complicaciones de una sinusitis, el TAC, la tomografía computerizada, nos da una imagen exacta de lo que ocurre dentro de las cavidades sinusales.
La sinusitis aguda es una infección que bien tratada habitualmente acaba curándose sin secuelas. Aunque el tratamiento de la sinusitis aguda hay que individualizarlo en cada caso podríamos decir que básicamente descansa en 3 puntos, para la infección, antibiótico, para calmar el dolor y el malestar general, analgésicos y para la congestión nasal y sinusal, corticoides orales, corticoides en esprai, descongestionantes nasales, vahos, etc… Para otros tipos de sinusitis como la sinusitis crónica, la sinusitis fúngica o la sinusitis odontógena generalmente el tratamiento es quirúrgico. Actualmente la cirugía es mínimamente invasiva, se realiza con ópticas o endoscopios a través de los orificios nasales. Han quedado en el olvido de la mayoría de otorrinolaringólogos las cirugías externas agresivas que se realizaban anteriormente abriendo los senos paranasales. En resumen, ante un resfriado con una rinorrea que dure más de una semana y con síntomas de dolor de cabeza hay que consultar con el otorrinolaringólogo.
La sinusitis es una enfermedad recurrente en pacientes de todas las edades. El Dr. Idígora, otorrinolaringólogo de Manresa, explica cómo detectarla y cuál es el tratamiento más efectivo.