¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata (HBP)?

Nos referimos a la hiperplasia benigna de próstata (HBP) cuando se produce un agrandamiento de la glándula prostática como consecuencia del aumento de células de la glándula. Es habitual en los hombres a medida que avanza su edad, ya que el 50% de los casos se registran entre los varones de entre 50 y 60 años. Es importante remarcar que no es cáncer ni tampoco aumenta el riesgo a padecerlo.

Síntomas de HBP

Clínicamente la hiperplasia benigna de próstata se manifiesta con los llamados síntomas del tracto urinario inferior (STUI), divididos en: síntomas de vaciado, llenado irritativos y postmiccionales.

Los síntomas de vaciado incluyen:

• Chorro débil.
• Micción lenta.
• Micción en regadera. Ocurre cuando el chorro no es fino.
• Micción entrecortada. El paciente inicia la micción y para, comenzando de nuevo y entrecortando una o varias veces.
• Retraso en el inicio de la micción. Se tarda en empezar a orinar.
• Esfuerzo miccional. El paciente hace algo de fuerza para acortar el tiempo de micción, pero no lo consigue.
• Aumento del goteo terminal.

En cuanto a los síntomas del llenado irritativos, encontramos:

• Urgencia miccional. Se pasa de no tener ganas de orinar a tener unas ganas apremiantes en un espacio corto de tiempo.
• Frecuencia miccional aumentada. Se empieza a orinar a menudo. Puede llegar un momento en que el paciente orine antes de cualquier acción.
• Incontinencia de orina.
• Nocturia. Comienza a levantarse por la noche a orinar, cada vez con mayor frecuencia.

Por último, los síntomas postmiccionaes se caracterizan por:

• Sensación de vaciado incompleto.
• Goteo postmiccional.

¿Cómo se diagnostica?

Es importante considerar que los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata también pueden estar presentes en otras patologías, con lo cual, conviene realizar un buen diagnóstico para recurrir al tratamiento apropiado.

Para ello, se recomienda una exploración clínica del paciente que incluya un tacto rectal, ecografía y análisis de sangre, además de un sedimento urinario. A todo esto, también se le acompañara de una revisión de su historial clínico.

Otras pruebas opcionales a las que puede someterse el paciente son: flujometría, diario miccional y función sexual.

Opciones de tratamiento

Según el tamaño de la próstata y los síntomas que presente puede ocasionar en el paciente algunos problemas o incomodidades difíciles de sobrellevar en su día a día. Para ello, el Dr. Fernández Larrañaga recomienda empezar con un tratamiento menos invasivo que consiste en prescribir medicación por vía oral.

Sin embargo, para aquellos casos en los que la medicación no dé resultado, será aconsejable recurrir a un tratamiento quirúrgico que variaría según edad del paciente, enfermedades concominantes, tamaño prostático y crecimiento de la próstata.