Punción seca
¿Qué es la punción seca?
La punción seca es una técnica semi-invasiva que se utiliza en el ámbito de la Fisioterapia.
Se trata de una terapia que consiste en colocar agujas de acupuntura, que se insertan en la piel y el músculo, con el objetivo de obtener puntos desencadenantes miofasciales, causantes del dolor. Estos puntos son puntos sensibles en el tejido blando, a veces denominados "nudos musculares" o "micro calambres".
Los puntos desencadenantes pueden ser sensibles al tacto, y cuando se toca un punto desencadenante puede causar dolor en otras partes del cuerpo.
En cualquier caso, la punción seca consiste en localizar el punto gatillo que genera dolor y pincharlo con la aguja con la finalidad de obtener una respuesta de espasmo para comprobar que existe una dolencia en ese punto. Una vez que se llega al punto, el fisioterapeuta mueve la aguja alrededor para alcanzar nuevas reacciones.
Existen dos técnicas de punción seca:
- Superficial: en este caso, la aguja se introduce a una profundidad de 1cm como máximo en el tejido subcutánea, sin llegar al músculo. Después de la punción, se realiza un tratamiento conservador sobre el punto gatillo.
- Profunda: en la punción profunda la aguja se introduce hasta llegar al punto gatillo, alcanzando el músculo y estimulándolo introduciendo, sacando o haciendo girar la aguja.
¿Por qué se realiza?
La punción seca a menudo se realiza como parte de un plan de tratamiento más amplio y tiende a no recomendarse sola. Los terapeutas utilizan la punción seca con el objetivo de liberar los puntos desencadenantes, aliviando así el dolor y, a su vez, mejorando el rango de movimiento y liberando la tensión muscular. Para ello buscan el punto gatillo con el objetivo de presionarlo, desactivarlo y acabar así con el dolor.
Esta técnica permite destruir las fibras musculares que están dañadas, ya que mediante los espasmos musculares se pueden eliminar el dolor y la inflamación.
La punción seca puede proporcionar alivio para el dolor/la rigidez muscular. Se puede utilizar en el tratamiento de:
- Dolor muscular.
- Traumatismos.
- Contracturas musculares.
- Dolor de espalda.
- Dolor cervical.
- Dolor lumbar.
- Dolor por lesiones deportivas.
- Dolor por fibromialgia.
¿En qué consiste?
La punción seca se realiza insertando una aguja delgada en la piel, penetrando hasta el músculo y los tejidos conectivos. La aguja permite al terapeuta llegar a diferentes áreas que normalmente no podrían alcanzar a través de la terapia manual.
De hecho, la aguja es considerada como una extensión de los dedos del especialista, ya que gracias a esta herramienta se pueden apreciar cambios en la firmeza de los tejidos atravesados.
La técnica se llama punción seca, ya que las agujas no liberan ningún líquido y tampoco se introduce ningún medicamento o sustancia juntamente con la aguja. Las agujas permanecen en la piel durante un período de tiempo, generalmente de 10 a 30 minutos.
Finalmente, es recomendable acompañar la función con otras técnicas, como la aplicación de sprays de frío y estiramientos.
Preparación para la punción seca
Antes de someterte a un procedimiento de punción seca, es importante tomar medidas adecuadas de preparación. Primero, es esencial obtener información sobre el terapeuta que llevará a cabo el tratamiento. Asegúrate de verificar su experiencia y credenciales para garantizar que estás confiando en un profesional capacitado y calificado. Además, si estás considerando someterte a la punción seca en una clínica específica, es recomendable obtener información sobre la reputación y las prácticas de dicha clínica.
Es importante destacar que las normas y regulaciones pueden variar de un país a otro en relación con la punción seca. Por lo tanto, es aconsejable familiarizarse con las regulaciones específicas de tu país para asegurarte de que el procedimiento se llevará a cabo de acuerdo con los estándares adecuados. Esto implica conocer los requisitos de licencia y certificación para los terapeutas, así como las normas de seguridad y ética que rigen la práctica de la punción seca en tu área geográfica.
En general, estar bien informado y realizar una investigación exhaustiva te ayudará a tomar decisiones más fundamentadas y a garantizar que recibas un tratamiento seguro y efectivo de un profesional competente. Recuerda consultar a tu médico o a un especialista en terapia física para obtener orientación específica y personalizada en relación con tu situación y necesidades individuales.
Cuidados tras la intervención
Algunos efectos secundarios leves están asociados con el uso de la punción seca, incluyendo hematomas, algo de sangrado y dolor. Estos ocurren alrededor del sitio de la inyección y es mejor vigilarlos para comprobar que sanen apropiadamente. No hay efectos secundarios graves asociados con la punción seca.
Sin embargo, es fundamental mantener unos hábitos posturales saludables y realizar los ejercicios recomendados por el experto una vez terminada la sesión de punción seca. En caso contrario, existe la probabilidad de que la técnica no funcione correctamente.
Alternativas a este tratamiento
Algunos tratamientos no invasivos para tratar el dolor y que pueden considerarse alternativos a la punción seca son la aplicación de:
- Ultrasonidos.
- Compresión isquémica.
- Ejercicios de fisioterapia.
- Aplicación de frío o calor.