Fístula anal
¿Qué es una fístula anal?
La fístula anal consiste en un túnel que se forma entre la piel más cercana al ano y la piel exterior que lo rodea, que es la parte final del intestino. Generalmente ocurre cuando hay una infección en la glándula anal. Esta infección causa una obstrucción que puede drenarse por si sola o que en algunos casos, requiere intervención quirúrgica.
Generalmente su aparición no se puede prevenir y se encuentra presente más en hombres de entre 30 y 50 años.
Síntomas de la fístula anal
Debemos plantearnos la posibilidad de tener una fístula anal cuando detectamos los siguientes síntomas:
- Sangrado
- Dolor e hinchazón en el ano
- Dolor al defecar
- Irritación en la piel perianal
- Escalofríos, fiebre y cansancio
Tipos de fístulas anales
Para diferenciar las fístulas anales se utiliza la clasificación de Parks, que las separa en:
- Interesfinterianas
- Transesfinterianas
- Supraesfinterianas
- Extraesfinterianas
Esta clasificación, sin embargo, no incluye las fístulas subcutáneas o Fístula Compleja. En esta categoría se encuentran aquellas que precisan de un tratamiento con mayor número de recidivas o de trastornos de continencia; así como aquellas provocadas por enfermedades con tendencia a recidivar.
Diagnóstico de la fístula anal
La fístula anal se diagnostica con la examinación por parte del médico especialista. A veces, sin embargo, la fístula puede no ser perceptible a simple vista y requerirse otras pruebas para detectarla, como la anuscopia, la ecografía o la resonancia magnética. Por otro lado, si se sospecha de la presencia de otras enfermedades (como la enfermedad de Crohn) puede ser necesaria una rectocolonoscopia.
Tratamiento de la fístula anal
La cirugía es la única opción de eliminar la fístula anal. Por otro lado, para prevenirlas se deben tener en cuenta la higiene de la zona, la dieta y el sedentarismo. En el caso de la intervención quirúrgica existen dos tipos de cirugías.
- En el caso de las fístulas sin absceso, en el canal medio bajo, la intervención recomendada es la fisotolomía, o corte entre orificios, ya que no son tan urgentes.
- En otros casos de fístulas transfiterianas, o más altas, el tratamiento consiste en colocar un tutor de goma o seda llamado comoseton a lo largo del trayecto. Posteriormente se le realizará al paciente una intervención con láser, siendo esta completamente indolora.