Aborto inducido

 

¿Qué es el aborto inducido? ¿Por qué se realiza el aborto inducido? ¿En qué consiste? Preparación para el aborto inducido Cuidados tras la intervención Alternativas a este tratamiento

 

¿Qué es el aborto inducido?

El aborto inducido es la interrupción voluntaria del embarazo que se realiza siempre antes de los 180 días de gestación. Se realiza de forma premeditada y requiere de expertos en dicho procedimiento.

 

Es importante diferenciarlo del aborto espontáneo, que es la interrupción del embarazo que se produce por causas naturales, y no por voluntad de la madre. 

 

¿Por qué se realiza el aborto inducido?

La interrupción de un embarazo puede darse por distintos motivos, que suelen estar relacionados con factores sociales, económicos, sexuales o que afecten al feto. Algunas de las situaciones que dan lugar a un aborto inducido son:

Fallo del método anticonceptivo Violencia sexual Que la mujer no quiera tener un hijo en ese momento Tener demasiados hijos Relaciones inestables o abandono Salud física o mental de la mujer Malformaciones del feto Problemas económicos

 

¿En qué consiste?

El aborto puede ser de dos tipos: químico o quirúrgico. En el primer caso, sólo se puede realizar en las primeras semanas del embarazo y consiste en administrar fármacos, bien ingiriéndolos, inyectándolos en el saco amniótico de alrededor del feto, insertándolos en la vagina o inyectándolos por vía intravenosa.

 

El aborto inducido se realiza siempre dentro de los 180 primeros días
de gestación, cuando el feto no está todavía formado
 

 

 

En cuanto al aborto quirúrgico, suele realizarse mediante la técnica de aspiración, que según nuestra legislación, también debe realizarse antes de las 12 semanas. Consiste en succionar el feto mediante una bomba eléctrica de aspiración o una jeringa manual. Cuando esta técnica no es factible, se recurre a la de dilatación y raspado, que tiene un procedimiento similar al anterior, con la diferencia de que tiene que realizar aplicar una medicación en el cuello del útero para ablandarlo y dilatarlo.

 

Preparación para el aborto inducido

Antes del proceso, hay que estudiar el caso de la paciente para determinar el método a seguir. Este análisis incluye los siguientes puntos:

Ecografía obstétrica y ginecológica Análisis de sangre Análisis del historial clínico general y ginecológico Entrevista psicológica o psiquiátrica

 

Cuidados tras la intervención

Tras el procedimiento quirúrgico de aborto inducido, el especialista suele recomendar tomar antibióticos para prevenir la infección y antiinflamatorios para aliviar el dolor tipo cólico o cualquier otra molestia. También se aconseja descansar durante unos días, no tener relaciones sexuales durante al menos una semana y, una vez se tengan, utilizar un método anticonceptivo, preferiblemente preservativos para prevenir infecciones.

 

Alternativas a este tratamiento

Aparte de los procedimientos descritos, no existe otra forma de interrumpir la gestación o embarazo y que sea segura para la salud. Existe mucha información peligrosa sobre métodos caseros para interrumpir el embarazo, pero no son métodos efectivos y en el peor de los casos pueden provocar secuelas graves en el feto o en la mujer embarazada.

 

Siempre que se plantee interrumpir el embarazo por cualquier circunstancia, la mujer debe ponerse en manos de un especialista en Ginecología y Obstetricia, quien sabrá analizar su estado de salud y el procedimiento que debe seguir.

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