Perfil ETS completo en Málaga

Se trata de una prueba que se realiza para conocer el estado de la salud sexual de personas que se hayan expuesto a relaciones sexuales de riesgo.

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son aquellas que se adquieren predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. Los microorganismos que causan las enfermedades de transmisión sexual pueden transmitirse de una persona a otra por la sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales.

También se pueden propagar por medios no sexuales, por ejemplo, transfusiones sanguíneas, por agujas compartidas, vía transplancentaria de madre a hijo o en el momento del parto.

Entre los principales factores que aumentan la probabilidad de contraer una ETS podemos destacar: la actividad sexual a temprana edad, numerosas parejas sexuales y sexo sin protección.

Existen muchos microorganismos patógenos responsables de provocar infecciones de transmisión sexual. Entre los más frecuentes encontramos: bacterias como la Chlamydia, Neisseria gonorreae, Treponema pallidum, etc; parásitos como la ladilla o tricomonas; hongos como la Cándida; y virus como el VIH, VPH, Herpes simple, Hepatitis B y Hepatitis C.

Las enfermedades de transmisión sexual no siempre presentan síntomas. Es posible contraer ETS de personas que parecen estar perfectamente sanas y que ni siquiera saben que tienen una infección. Los signos y síntomas que pueden indicar una infección de transmisión sexual incluyen entre otras: llagas genitales, prurito genital, flujo vaginal inusual o secreción en el pene, dolor durante las relaciones sexuales, fiebre.

Para determinar de forma precisa si una persona está contagiada por alguna ETS es fundamental conocer el “periodo ventana” de la infección. Éste es el tiempo mínimo y necesario para poder realizarle una prueba para cualquier enfermedad de transmisión sexual. Sin embargo, este periodo es muy distinto para cada una de ellas. Conociendo esos datos se establece el número mínimo de días que deben transcurrir entre el momento en el que se ha estado expuesto a un posible contacto de riesgo y el momento en el que se puede detectar la infección.

Existen técnicas, como la prueba PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa), que incluso sin tener síntoma alguno, pueden llegar a detectar cualquier resto de un microorganismo pasado tan solo 48-72 horas después del contacto de riesgo. Las técnicas serológicas detectan antígenos y anticuerpos. En caso de tener un resultado negativo, nunca podrá ser considerado como definitivo ya que, tal y como se establecen las guías médicas internacionales cualquier patógeno puede aparecer una vez cumplido los periodos de ventana establecidos.

En el Perfil completo de ETS se analizan:
HIV
HEPATITIS B  (Ag. Hep. B)
HEPATITIS C
SIFILIS (RPR, TPHA)
CHLAMYDIA TRACHOMATIS
MYCOPLASMA
UREAPLASMA
NEISSERIA GONORRHOEAE
OTROS MICROORGANISMOS (Candida spp, Streptococcus agalactiae (Grupo B), Escherichia coli, Proteus spp, Gardenella vaginalis, Enterococcus faecalis, Pseudomonas spp, Staphylococcus aureus)

Las muestras necesarias para realizar la prueba serán 2 muestras de secreción uretral y/o vaginal mediante dos hisopos administrados en el laboratorio., y una muestra sanguínea.
 

Esta prueba está indicada para personas que hayan estado expuestas a relaciones sexuales de riesgo o para personas que quieran conocer su estado de salud sexual para estar prevenidos al contagio de posibles enfermedades de transmisión sexual.

No es necesario acudir en ayunas.
No haber orinado durante 1-2 horas previas a la recogida de la muestra.
Evitar realizar la prueba durante el periodo menstrual.
 

Se puede sentir una leve molestia, ya que se necesita un frotis vaginal o uretral.
En el perfil completo algunas personas pueden sentir un leve dolor al pinchazo, ya que también se debe extraer sangre. La molestia es pasajera. 

De 2-3 días laborables.

Para su interpretación es recomendable que acuda a su médico especialista.