"Vigilancia activa" contra el cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en hombres y cada año se diagnostican 1.250.000 nuevos casos a nivel mundial. El nivel de mortalidad es inferior al 5%.

Este aumento del diagnóstico de pacientes afectados por el cáncer de próstata responde, principalmente, a la realización de determinaciones de PSA en sangre en hombres que no tienen ningún síntoma relacionado con el cáncer de próstata. Sin embargo, conviene recordar que más del 80% de nuevos casos diagnosticados son de bajo riesgo, con lo cual el tratamiento será más eficaz en esta primera fase de la enfermedad.

El tratamiento del cáncer de próstata da lugar a importantes efectos adversos que influyen negativamente la salud masculina, pudiendo incluso provocar disfunción eréctil o incontinencia urinaria. Por este motivo, se consensuó a nivel de la comunidad médica el término “vigilancia activa”, ya que determinados estudios afirmaron que el riesgo de morir o tener consecuencias derivadas de estos cánceres de próstata de bajo riesgo era insignificante.

¿Qué es la "vigilancia activa"?

Consiste en no anticipar tratamientos agresivos, sino de seguir la evolución del paciente mediante una exploración física y, en algún caso, sometiéndolo a una biopsia prostática. De hecho, las Asociaciones Médicas Internacionales apuestan por aplicar la “vigilancia activa” a todos aquellos pacientes diagnosticados de cáncer de próstata de bajo riesgo.

Por esa razón, desde el Instituto Khuab apostamos por este tratamiento y contribuimos con nuestro apoyo a estabilizar la enfermedad, evitar la progresión y favorecer hábitos de alimentación y de vida saludable que promuevan un impacto positivo y global en la salud masculina.

Por otro lado, en el caso de progresión a adenocarcinoma de próstata de riesgo intermedio, optamos por opciones terapéuticas válidas y no invasivas, puesto que nuestro principal objetivo es evitar y retrasar recurrir a tratamientos más invasivos y con mayores efectos adversos.