Todo lo que debes saber sobre la ortodoncia: cuándo y por qué llevarla
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La ortodoncia se encarga de corregir la malposición dentaria construyendo sonrisas bonitas y llevando los dientes, labios y huesos maxilares a una situación harmónica.
Se trata de un tratamiento importante, ya que los dientes alineados tienen una mejor función, son más fáciles de limpiar y, por consecuente, son más fáciles de mantener a largo plazo. En cambio, si los dientes se mantienen torcidos o apiñados es más difícil mantener una buena higiene, lo que puede ocasionar, en un futuro, caries, enfermedad periodontal e incluso la pérdida de los dientes.
Además, hay determinados aspectos relacionados con la ortodoncia que, si no se tratan, pueden derivar en desgaste o fractura de la superficie de los dientes, mala masticación, tensión en las encías y en el hueso o mala oclusión, lo cual puede desembocar en dolores de cabeza y cervicales. La salud bucal no es el único beneficio, una sonrisa bonita también lo es. La ortodoncia no solamente puede mejorar el aspecto de los dientes sino también de los labios y del rostro en general. Una sonrisa bonita mejora nuestra autoconfianza y el desarrollo de relaciones interpersonales y profesionales.
Para lograr una sonrisa perfecta existen múltiples soluciones y métodos de ortodoncia, adecuados a cada estilo de vida y presupuesto del paciente.
Signos indicadores de necesidad de un examen ortodóntico
Existen algunos signos que nos pueden alertar del hecho que sea necesario un examen de ortodoncia, con el objetivo de corregirlos:
- Pérdida tardía o prematura de dientes de leche
- Dificultad para comer o masticar
- Respiración oral
- Chuparse el dedo
- Apiñamiento o malposición de los dientes
- Maxilares que cambian de posición, hacen ruidos o sufren protrusión o retrusión
- Dificultad para hablar
- Mordidas profundas
- Protrusión de los dientes
- Mordida abierta
- Asimetría facial
- Bruxismo
Quién debe acudir al ortodoncista
Los tratamientos de ortodoncia son apropiados tanto para niños como para adultos. Siempre que los dientes estén sanos, pueden corregirse. No obstante, en los niños se recomienda que vean un ortodoncista no más tarde de los siete años, ya que existen patologías de ortodoncia que tendrán un tratamiento más sencillo si se tratan en edades tempranas, cuando la mandíbula y el maxilar aún estén desarrollándose. En nuestra clínica dental de Barcelona hacemos ortodoncia para niños y adultos.
Por otra parte, cada vez hay más personas concienciadas sobre la importancia de lucir unos dientes en perfecto estado. Los dientes alineados tienen repercusión desde el punto de vista estético pero también tienen una gran importancia funcional y articular.
Consejos al iniciar un tratamiento de Ortodoncia
En primer lugar, es importante destacar que la ortodoncia en sí no es un proceso doloroso en el tiempo, pero sí puede serlo en momentos puntuales, cuando se producen ajustes, en que el ortodoncista ejerce fuerza y presión en los aparatos situados en los dientes. No obstante, los resultados pueden ser idóneos si ambas partes, tanto el paciente como el ortodoncista, han cooperado al 100% con todas las indicaciones y la higiene dental.
Los expertos en Odontología y estomatología recomiendan:
- Ingerir alimentos blandos durante el primer día, en forma de puré o sopa, para que no generen un fuerte impacto en los dientes y, como consecuencia, dolor.
- Ingerir alimentos cocinados (cocidos) tras el primer día, ya que son suaves, no necesitan masticarse fuertemente y conservan sus propiedades.
- Evitar alimentos que necesiten ser mordidos con los dientes delanteros (manzanas o zanahorias), con el objetivo de evitar sobreesforzar las piezas dentales, además de prevenir la caída del bracket.
- Evitar actividades que conlleven contacto físico, tales como deportes de contacto, para minimizar los golpes en la cara.
- Utilizar un hielo para aliviar el dolor, pero no morderlo, ya que no solo es doloroso sino también peligroso para el aparato.
- Evitar alimentos ácidos (vinagres o zumos de cítricos) si aparecen llagas al inicio del tratamiento. La cera y algunos geles son buenos aliados.
- Consultar con el ortodoncista la toma de analgésicos.
Duración del tratamiento de ortodoncia
El tratamiento de ortodoncia puede tener una duración de entre 12 y 30 meses, según el recorrido que tengan que hacer los dientes a través del hueso alveolar. El tiempo total dependerá de la severidad del problema, pero las malposiciones leves necesitarán únicamente unos meses.
Para ello siempre deberá llevarse a cabo un análisis previo basado en fotografías, radiografías o modelos de estudio, para comunicar al paciente el diagnóstico y la mejor opción de tratamiento. No obstante, a esto deberá sumarse la cooperación del paciente.
Cuando haya finalizado el tratamiento se indicará el uso de un retenedor, de forma fija en la cara interna de los dientes, o removible (uso nocturno), para evitar que los dientes se muevan.
Cuidados especiales durante la ortodoncia
Los expertos en ortodoncia recomiendan evitar alimentos duros durante el tratamiento, ya que pueden dañar los aparatos y provocar que se despeguen. Tampoco se recomiendan ciertos hábitos, tales como morderse las uñas. Si el aparato se daña será necesario reemplazar la pieza, con la posibilidad de alargar el tratamiento.
También debe llevarse a cabo una estricta y constante higiene dental, ya que los aparatos tienden a retener más alimentos y bacterias.
Por lo demás, los pacientes con ortodoncia pueden llevar a cabo una vida totalmente normal.
¿Puede llegar a ser tarde para un tratamiento de ortodoncia?
Nunca es tarde para aplicar un tratamiento de ortodoncia, ya que la posición de los dientes puede corregirse a cualquier edad, con mayores o menores complicaciones que variarán según el paciente y su salud bucal. No obstante, sí es cierto que la mejor edad para corregir la alineación dental es durante el crecimiento.
Cualquier paciente puede ser candidato para un tratamiento de ortodoncia siempre que los dientes y encías estén sanos, sin caries y sin inflamación. Además, la evolución de los materiales y las nuevas técnicas permiten tratar al paciente de forma precisa a cualquier edad.
