Ojo seco: causas y tratamiento

Escrito por: Dr. Daniel González González
Publicado:
Editado por: Top Doctors®

El ojo seco (SOS) es un trastorno ocular que se da cuando nuestros ojos son incapaces de lubricarse correctamente, produciendo una lágrima insuficiente o de mala calidad y que puede verse potenciado debido al actual estilo de vida, especialmente con el uso de dispositivos digitales, pantallas, entornos con aire acondicionado y el uso de lentes de contacto.

¿Cuáles son los síntomas del ojo seco?

  • Sensación de pesadez y arenilla en los ojos
  • Necesidad de mantener los ojos cerrados
  • Escozor
  • Enrojecimiento

Mucha gente relaciona el “ojo seco” con una falta de lágrima, pero lo cierto es que en muchos casos no es así. Es más, un síntoma habitual del trastorno ocular es el constante lagrimeo.

Existen diversos tratamientos que pueden aliviar sus síntomas, si se llevan a cabo de forma efectiva, siguiendo las indicaciones del oftalmólogo.

¿Cuáles son las causas del ojo seco?

Las condiciones ambientales pueden condicionar la evaporación de la lágrima. Por ejemplo, el calor, el viento, los aires acondicionados o el humo del tabaco, hacen que la evaporación suceda mucho más rápido.

Alteración en el parpadeo: En situaciones de máxima concentración (lectura o frente pantallas, por ejemplo) es posible que disminuya la frecuencia del parpadeo. Además hay personas que al dormir dejan ligeramente entreabiertos los ojos, la cual puede contribuir a aumentar el grado de sequedad ocular, causando molestias al despertarse.

Alteración en los componentes de la lágrima:

  • El componente acuoso de las lágrimas responsable de la hidratación de la superficie ocular se va deteriorando con el paso de los años.
  • Las alteraciones en el componente lipídico: es la causa más común en pacientes jóvenes y está muy relacionado con la blefaritis: esta patología se asocia a una inflamación y enrojecimiento del borde de los párpados, a veces con escamas, lo que produce una alteración en la  composición de la lágrima que favorece su evaporación.

Producción insuficiente de lágrimas, en casos de herpes en los ojos o por el uso de las lentes de contacto.

Tratamiento para el ojo seco

Las lágrimas artificiales son colirios de venta libre, disponibles con ingredientes y viscosidades variadas. Las de baja viscosidad son ligeras y acuosas, generan un alivio rápido y casi no causan visión borrosa cuando se aplican. Por el contrario, se deben utilizar con más frecuencia para aliviar los síntomas de manera efectiva.

Las lágrimas artificiales pueden generar alivio.
 

Aquellas que tienen una viscosidad alta son más gelatinosas y proporcionan una lubricación de larga duración. Sin embargo, en muchos casos estas gotas provocan cierta borrosidad en la visión durante varios minutos después de aplicarlas.

Algunos casos requieren tratamiento con medicamentos de uso tópico (colirios) con acción antiinflamatoria (corticoides) o inmunomoduladora (restasis).

Los tapones lagrimales, un pequeño dispositivo estéril que se inserta en una de las pequeñas aberturas del sistema de drenaje lagrimal. De esta manera las lágrimas ya no pueden drenarse fuera del ojo y la película lagrimal queda intacta durante más tiempo en la superficie del ojo.

El uso de compresas calientes y masajes con calor puede ser apropiado en el tratamiento de la disfunción de las glándulas de Meibomio (blefaritis) en las situaciones de alteración de la capa lipídica de la lágrima.

Es muy importante un examen oftalmológico exhaustivo y personalizado de cada caso para determinar las causas y establecer el mejor tratamiento posible en cada paciente.

Prevención del ojo seco

  • Parpadear con más frecuencia: sobre todo al utilizar pantallas o dispositivos digitales. 
  • Gafas  de sol estilo envolvente y gafas con protecciones laterales para mantener la humedad y proteger los ojos del polvo o viento.
  • Hacer descansos frecuentes cuando usamos el ordenador. Existe una regla que se basa en fijar la mirada fuera de la pantalla al menos cada 20 minutos y mirar algo que esté a más de 2 metros, durante mínimo 20 segundos.
  • Retirar el maquillaje de los ojos completamente.
  • Limpiar los párpados. Cuando se lave la cara antes de acostarse, lávese también suavemente los párpados para eliminar las bacterias que causan la blefaritis y los problemas con las glándulas de Meibomio que conllevan a los síntomas del síndrome del ojo seco.

Por Dr. Daniel González González
Oftalmología

El Dr. González González es un destacado especialista en Oftalmología, miembro del equipo de expertos de Ophthalteam. Se ha formado en diferentes centros dentro y fuera del país. Es autor de diferentes capítulos de libros, ha realizado numerosas comunicaciones nacionales, y ha asistido a varios cursos, congresos y reuniones.

Es experto en cataratas y cirugía refractiva.

Compagina su labor médica con la docencia como formador de pregrado para estudiantes de Medicina de sexto año de la Universidad Europea de Madrid, además ha sido ponente en XVI Curso de Refracción para Residentes de Oftalmología del Hospital Universitario Gregorio Marañón.

Ver perfil

Valoración general de sus pacientes


  • Tratamientos relacionados
  • Tratamiento ojeras
    Toxina Botulínica
    Rellenos faciales
    Parálisis facial
    Cirugía oftalmológica
    Trasplante de córnea
    Blefaroplastia láser
    Traumatismos oftalmológicos
    Ecografía
    Lentes intraoculares
    Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.