Micropigmentación oncológica: los detalles importan
Escrito por:En clínica Granado Tiagonce contamos con una Unidad de Medicina Estética donde las pacientes completan el tratamiento de mastectomía pigmentando la areola
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina tan en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. Cada año más de 25.000 mujeres sufren en España un cáncer de mama y la franja de más riesgo se sitúa entre los 45 y 55 años. Afortunadamente cada vez hay más mujeres que superan esta enfermedad.
Una de las preocupaciones que sufren las mujeres tras el tratamiento de quimioterapia es la pérdida del cabello o, tras enfrentarse a una mastectomía, la ausencia de la areola. Para ayudar al factor psicológico y estético de estas mujeres en nuestra Unidad de Medicina Estética contamos con la técnica de micropigmentación oncológica.
Como podemos ver en el artículo de la SECPRE, Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, “El pasado martes 16 de mayo, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados aprobó, por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, una proposición no de ley para que se incluya en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud la micropigmentación de areola y pezón de las mujeres a las que, tras una mastectomía por cáncer de mama, se les reconstruye el pecho en los hospitales públicos.”
La micropigmentación es un tratamiento de baja agresividad y fácil curación que consiste en introducir pigmento bajo la piel mediante un dermógrafo con el que se consiguen resultados muy naturales. Aparte de mejorar considerablemente la apariencia estética, el tratamiento genera efectos psicológicos muy positivos en la persona. Eso sí, es fundamental ponerse en manos de los mejores profesionales y que éstos estén federados por asociaciones oficiales de micropigmentación.
No todas las personas pueden someterse a la micropigmentación. Primero, hay que hacer una valoración integral del caso del paciente, y unos cuidados previos y posteriores, así como un seguimiento.
Para conseguir el mejor resultado son necesarias varias sesiones. Si queremos simular el pelo de las pestañas o las cejas que se caen tras la quimioterapia, primero se hace un estudio del rostro y se realiza un dibujo previo de la zona a tratar para buscar la forma y la posición que vayan mejor con cada paciente, y seguidamente se lleva a cabo la micropigmentación.
Así mismo, si hacemos una micropigmentación reconstructiva, por ejemplo, tras una mastectomía, el objetivo es disimular cicatrices postoperatorias pigmentando de forma parcial o total la areola, perfeccionar asimetrías entre ambos pechos, recrear ópticamente el pezón o, simplemente, dar color.
Se comienza con el tratamiento cuando el pecho ya está reconstruido y la prótesis colocada. No se puede comenzar antes ya que el volumen cambiaría. Cuando no hay prótesis el pecho es más pequeño y cuando ya hay el pecho se amplia, con lo cual el tamaño de la areola cambiaría.
La micropigmentación oncológica es mucho más que un tratamiento estético, tiene valor emocional y psicológico. Es realmente reconfortante verse con cejas y pestañas cuando se pierden por la quimioterapia y, en mujeres con mastectomía, la mirada hacia sí mismas cambia con esto por completo, al recuperar la simetría y la apariencia de su pecho previo al cáncer. Las mujeres recuperan la confianza y autoestima cada vez que se miran al espejo y no tienen cicatrices que le recuerden continuamente lo vivido.
En definitiva, la finalidad de estos tratamientos es recuperar la normalidad y poner fin a una exitosa recuperación.
En clínica Granado Tiagonce le animamos que acuda a una primera visita, gratuita y sin compromiso, para que el doctor valore personalmente su caso Puede ponerse en contacto con nosotros en el 912053735 o a través de [email protected].