Los 4 medicamentos más consumidos

Fármacos en el tratamiento del dolor

El dolor es complejo. Es difícil debido a su desarrollo, mantenimiento y por los mecanismos que lo perpetúan. Además, se le añade la respuesta incompleta de los tratamientos empleados contra el dolor.

La primera forma de tratarlo suele ser con medicamentos habituales, que podemos encontrar en las farmacias sin receta médica (según El País); son medicamentos analgésicos.

¿Sabemos usar correctamente los medicamentos analgésicos?

Lo ideal sería que se utilizaran con criterios médicos basados en un diagnóstico previo profesional de la patología padecida. Pero en muchos casos, estos medicamentos se utilizan, por parte de los pacientes, siguiendo procedimientos empíricos o, simplemente, por que los tienen en casa.

Sienten dolor y, ya sea por anuncios o recomendación de un familiar o conocido, saben que son aptos para reducir los síntomas.

Fármacos para el dolor

Según el uno de los estudios de IMS Health para El Mundo, sobre los medicamentos más consumidos en España, el medicamento más vendido es un analgésico, el metamizol, más conocido como Nolotil.

Esto se puede deber a la escasa repercusión gastrointestinal del medicamento y a su eficacia analgésica. Es el más vendido con más de 14 millones de dosis, a pesar de las recomendaciones y los avisos de posibles efectos segundarios.

Los cuatro primeros medicamentos del estudio son analgésicos. El paracetamol es el segundo y tercero en dos diferentes presentaciones; el cuarto es la aspirina. Siguiendo con el estudio el séptimo es el ibuprofeno, el noveno de nuevo paracetamol, décimo quinto paracetamol combinado en un antigripal y el décimo séptimo y décimo octavo, otra presentación de ibuprofeno.

Podemos concluir que una cuarta parte de las 100 marcas comerciales de medicamentos comercializados en España más vendidos son analgésicos.

Por ello, deberíamos dar un paso hacia la reflexión sobre cómo debemos usar y prescribir los medicamentos; pero también sobre cuáles son las necesidades reales de tratamiento. Podemos ver como la salud es un problema social, pero también es un negocio que mueve dinero.

Hay que saber y tener en cuenta de que el uso indiscriminado de analgésicos no es inofensivo y además pueden ser contraproducentes si no se hace un buen uso.