Lentes intraoculares, ¿cómo se implantan?
Escrito por:La Dra. Poyales Galán, responsable de la Unidad de Estética Ocular de Innova Ocular IOA Madrid, explica en el siguiente artículo las aplicaciones de las lentes intraoculares.
Las lentes intraoculares son unos dispositivos artificiales que tienen forma de lentes. Estas lentes, que son transparentes, se implantan dentro del ojo con la finalidad que la luz que entra en el glóbulo ocular enfoque en la retina.
¿Qué aplicaciones tienen las lentes intraoculares?
La principal indicación de las lentes intraoculares es evitar el uso de lentes correctoras externas, así como gafas y lentes de contacto. Estas lentes pueden ser implantadas en pacientes que sufran de cataratas, con la finalidad de substituir el cristalino opacificado.
Estas también pueden implantarse extrayendo el cristalino, aunque no se sufra de cataratas, por tal de corregir presbicia.
Otra de las aplicaciones que tienen las lentes intraoculares es en pacientes jóvenes sin presbicia, conservando el cristalino para corregir diferentes defectos refractivos.
¿Qué contraindicaciones tienen las lentes intraoculares?
Las lentes intraoculares exigen un estudio muy minucioso del ojo en el que se van a implantar. Si se hace un buen estudio en un centro especializado, las lentes no deben mostrar contradicciones ya que se suministra una lente personalizada para cada paciente y su caso concreto.
A pesar del estudio minucioso, las únicas complicaciones que pueden darse a corto, medio y largo plazo son las que se relacionan con la cirugía.
¿En qué consiste la intervención para implantar las lentes intraoculares?
Esta intervención suele realizarse con anestesia tópica, que se suministra mediante gotas. Es una técnica indolora y que se realiza en el ambulatorio, sin conllevar que se tape el ojo por más de media hora.
El postoperatorio es rápido, ya que el paciente puede volver a su vida normal en un corto espacio de tiempo y reincorporarse a sus actividades sin problema. No se exige un reposo absoluto, simplemente que se eviten riesgos de traumatismo y suministrar unas gotas. La aplicación de estas gotas va a variar en función del proceso que se ha seguido, pero se aplicaran de dos a cuatro veces diarias durante las tres semanas posteriores a la intervención, aproximadamente.
