Hemorroides: importancia de un tratamiento lo menos invasivo posible
Escrito por:
Cirujano general
Publicado el: 23/07/2020
Editado por: Patricia Pujante Crespo
Las hemorroides son estructuras anatómicas normales que contribuyen a la continencia anal. Existen dos sistemas hemorroidales, internos y externos, constituidos por unos cojines altamente vascularizados, situados en el canal anal.
Para ser más concretos, se debería hablar de “enfermedad hemorroidal” cuando su anormalidad provoque síntomas como:
Prurito anal Dolor Sensación de evacuación incompleta al ir al baño Hemorragia, que puede llegar a causar anemia Prolapso rectal Pérdida de moco o mucosa anal Dificultad de una buena higiene anal Las hemorroides se clasifican en diferentes grados, con diversa sintomatología,y el tratamiento conservador debería ser siempre de elección
Por qué se producen las hemorroides
La predisposición genética, unos malos hábitos higiénico-dietéticos, el estreñimiento crónico con un esfuerzo defecatorio aumentado, así como la diarrea crónica, son algunas causas de que los hemorroides pierdan su fijación natural y se deslicen hasta prolapsar por el anillo esfinteriano anal.
Se puede clasificar la enfermedad hemorroidal según el grado de prolapso tras la defecación: desde la inexistencia, hasta el irreductible, pasando por los que vuelven a su posición espontáneamente o con la ayuda digital del paciente.
Hemorroidectomía: la solución si el tratamiento conservador no funciona
Según la sintomatología y la graduación del prolapso el especialista en Cirugía General y Digestiva indicará la mejor medida terapéutica para cada paciente, que puede ser desde una simple educación de los hábitos, la aplicación de tratamientos tópicos, la administración de fármacos descongestivos, hasta la intervención quirúrgica.
Deberá limitarse la intervención quirúrgica a aquellos casos en los que el tratamiento médico conservador haya fracasado. Las intervenciones pueden ser, fundamentalmente, desde la aplicación de bandas elásticas hasta la hemorroidectomía. La sintomatología, el tamaño y el grado del prolapso, sentará la indicación de la técnica más conveniente a aplicar en cada caso.
Por todo ello, el paciente que padece de una enfermedad hemorroidal, deberá ponerse en manos de un coloproctólogo y cirujano general.