El láser ginecológico: rejuvenecimiento y labioplastia

Escrito por:

Dr. Jesús Gregorio Iguarbe

Ginecólogo

Publicado el: 27/12/2019
Editado por: Nicole Márquez


Tras acontecimientos que provocan cambios físicos importantes en la mujer como embarazos, partos y la menopausia, las paredes vaginales pierden grosor, elasticidad y el suelo pélvico se distiende. Se produce un síndrome de relajación vaginal y pérdidas de orina.

 

Para solucionar este problema se suele acudir a la cirugía, pero ahora también se puede solucionar utilizando el láser ginecológico. Con una o dos sesiones de este láser de CO2, la incontinencia urinaria (leve/moderada), la sequedad y relajación vaginal e incluso el remodelado vaginal tiene rápida solución.

 

Las mujeres de más de 50 años son las más afectadas por las pérdidas de orina.

Pérdidas de orina

 

Las mujeres de más de 50 años son las más afectadas por las pérdidas de orina. Frente a situaciones de mayor esfuerzo, como estornudar o hacer deporte, las afectadas se ven incapaces de controlar la vejiga. En estos casos el tratamiento puede ser el láser de CO2 – GyneLase.

 

Es muy sencillo e indoloro, ya que primero se coloca una crema anestésica intravaginal. A continuación, se introduce el cabezal de láser y se aplica sobre las paredes vaginales para conseguir tensar la musculatura. Aumentar la tonicidad de las paredes ayuda a mantener la vejiga de la orina en su posición correcta evitando la pérdida de orina.

 

Tras el tratamiento, es aconsejable utilizar un lubricante vaginal y no mantener relaciones sexuales durante una semana. En total se necesitan entre una y tres sesiones, aunque dependerá de la edad y del grado de pérdida. Esta técnica es actualmente la preferida ya que no supone efectos secundarios no deseados y permite la incorporación inmediata a la vida laboral.

 

Sequedad vaginal y picores

 

Hay numerosos factores que favorecen la sequedad vaginal: menopausia, genética, depresión. Provocan una atrofia de la mucosa vaginal, el adelgazamiento de las paredes y falta de lubricación. Esto origina picores, heridas, tirantez o incluso dolor en las relaciones sexuales. De la misma manera, el láser de CO2 puede remediar el problema; se puede complementar con ácido hialurónico.

 

Gracias a este tratamiento, se consigue recuperar la hidratación de la mucosa, lo que reduce el picor íntimo, la sequedad, la tirantez y mejora las relaciones sexuales.

 

Vaginismo

 

El vaginismo se produce cuando los músculos de la vagina se contraen y no permiten la penetración sexual, lo que provoca dolor. El 8% de las mujeres lo padecen, en su mayoría jóvenes.  Puede ser inducido por causas psicológicas u orgánicas. Si la causa es la segunda, se debe a la disminución de la secreción vaginal. Pueden existir varios grados, el más grave (no es explorable por el ginecólogo, ni puede entrar un dedo) debe ser tratado quirúrgicamente.

 

Con la aplicación del láser de CO2 se consigue una regeneración de la mucosa y si se combina con el ácido hialurónico, los tejidos se relajan e hidratan.

 

Labioplastia

 

Esta técnica se utiliza para reducir o remodelar los labios menores hipertróficos (demasiado desarrollados) o grandes. Suele producirse por edad, partos o cirugías previas.

 

Suele recomendarse cuando:

Los labios son excesivamente grandes y tengan aspecto poco atractivo. Los labios sean fácilmente visibles (a través de ropa interior o bikinis). Los tejidos causen erupciones frecuentes o irritación vulvar (vestibulitis). Los tejidos labiales sean asimétricos

 

La labioplastia es una cirugía sencilla que recorta los labios menores mediante una técnica de Z-plastia. En cambio, la labioplastia láser realizara el corte con el láser de CO2, ganando en precisión y disminuyendo la invasividad de la cirugía.

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