El láser de próstata, un sistema para tratar tumores benignos de próstata

Escrito por:

Dr. Enrique Pérez-Castro Ellendt

Urólogo

Publicado el: 12/12/2019
Editado por: Margarita Marquès


El láser de próstata es una herramienta muy utilizada en Urología. Se trata de un sistema que se usa con el objetivo de tratar el adenoma prostático benigno o tumor benigno de próstata, permitiendo así la eliminación de esta patología con un procedimiento mínimamente invasivo.

 

Es una intervención muy cómoda que requiere una estancia hospitalaria de menos de 24 horas. En la mayoría de los casos, no suele haber hemorragia, de manera que no se necesita ninguna transfusión de sangre.

 

El láser de próstata se utiliza para tratar
el adenoma prostático benigno

 

¿Para qué se usa el láser de próstata?

El láser de próstata no se utiliza para tratar el cáncer de próstata, sino solamente para tratar el adenoma prostático benigno, que produce dificultad para orinar. De hecho, el principal inconveniente del tumor benigno de próstata es que dificulta la salida de la orina, de manera que se hace necesaria la intervención con láser.

 

En cambio, en el caso del cáncer, el láser no puede tratar el tumor, porque no puede llegar ahí.

 

Síntomas del adenoma benigno de próstata

Los síntomas que pueden indicar que existe un adenoma benigno de próstata y que pueden requerir una intervención con láser son:

Orinar de forma muy frecuente. Dificultades para comenzar a orinar. Que el chorro de orina se corte. Necesidad de ir al baño con bastante frecuencia, tanto de día como de noche. Sensación de que no orina lo suficiente y que parte se queda en la vejiga.

 

Cuando una persona va al urólogo por alguno de estos síntomas, el especialista procede a realizar un estudio al paciente y comprueba si padece un tumor benigno de próstata.

 

La función sexual

Una de las mayores preocupaciones de los hombres que tienen que ser intervenidos con láser de próstata es la funcionalidad sexual. Existe la creencia de que las operaciones con láser pueden afectar a la función sexual, pero en realidad la mejora.

 

La única diferencia evidente que puede ocurrir, y que es bastante frecuente, es que se produzca una eyaculación retrógrada, es decir, que en vez de salir al exterior se vuelva hacia la vejiga.

 

Sin embargo, esto no supone ningún problema, porque las personas que se operan de la próstata no suelen tener ninguna intención de tener hijos, a causa de su edad.

 

¿Qué tipología de láser existe?

En la actualidad, existen dos tipos de láser que se usan para estas intervenciones: el Holmium y el láser verde. El Dr. Pérez-Castro siempre trabaja con el láser verde, ya que el Holmium quita el adenoma entero de una sola vez, empujándolo a la vejiga.

 

El láser verde, en cambio, es un instrumento que permite realizar intervenciones con éxito que no presenta un postoperatorio complicado. Tan solo se producen pequeñas hemorragias que se pueden solucionar con facilidad o algunas retenciones de un poco más de 24 horas, que es el tiempo habitual.

 

Por otro lado, al tratarse de una operación que no duele, no es necesaria la ingesta de analgésicos. Los resultados son muy beneficiosos para la salud del paciente, porque es posible conseguir una recuperación en la dificultad para orinar.

 

Con anterioridad al uso del láser, existían varios procedimientos para curar el adenoma benigno de próstata, como la resección transuretral, que también permitía operar la próstata sin abrir al paciente.

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