El diagnóstico completo en psiquiatría
Escrito por:La eficacia de todo tratamiento psiquiátrico se basa en un buen diagnóstico. Una terapia no va a funcionar bien si el diagnóstico no es correcto o no es completo. Un diagnóstico en Psiquiatría es incompleto si no se han tenido en cuenta todos los aspectos que intervienen en la configuración de la enfermedad del paciente.
Los cuatro ejes del diagnóstico psiquiátrico
Un buen diagnóstico debe tener en cuenta cuatro ejes:
- El eje 1 es el diagnóstico psiquiátrico propiamente, por ejemplo: depresión.
- El eje 2 corresponde a las características de la personalidad del paciente.
- El eje 3 corresponde a las enfermedades orgánicas que pueden tener relación con la enfermedad que presenta el paciente.
- Y el eje 4 se refiere al entorno psicosocial que rodea al paciente y por supuesto también influye en su estado emocional y su recuperación.
Es importante tener muy claros estos ejes, pues no necesitará el mismo tratamiento un paciente con depresión y un entorno psicosocial estable, sin enfermedades concomitantes y a su vez con una personalidad equilibrada, que un paciente con el mismo diagnóstico de depresión pero con una personalidad dependiente, que padezca una enfermedad somática que esté relacionada con la depresión como el hipotiroidismo o la anemia y un entorno psicosocial con situaciones de estrés como por ejemplo un despido laboral.
Cómo conseguir un diagnóstico psiquiátrico completo
Cuando se busca un buen tratamiento, el especialista en psiquiatría no sólo busca el tratamiento farmacológico correcto, sino que también se deberá tomar un abordaje psicoterapéutico correcto en función de la información de los ejes del trastorno.
Para poder abordar todos estos ejes en conjunto es fundamental trabajar en equipo con varios profesionales de la psicología y la psiquiatría, que según su especialización puedan abordar los distintos ejes con el paciente.
Cuando un tratamiento psiquiátrico no está obteniendo buenos resultados, lo más probable es que el diagnóstico no haya sido completo, y por tanto el tratamiento elegido no sea el correcto. Cuando se tienen en cuenta los cuatro ejes para el diagnóstico y se elige un tratamiento en consecuencia, es muy difícil que no se obtengan buenos resultados.