Detección y prevención de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial es la presión anormalmente elevada de las arterias que aparece en muchas personas y que puede producir graves complicaciones vasculares sobre todo a nivel de cerebro, corazón y riñón. El Prof. Dr. Rodríguez Rodrigo, especialista en Cardiología, habla de cómo afecta esta enfermedad al organismo.

Qué es la hipertensión arterial

La hipertensión arterial se define como una cifra superior en el adulto a 140 mmHg de presión sistólica y 90 mmHg de presión diastólica (máxima y mínima, como se denominan coloquialmente). Estos niveles de presión normales son aplicables a la población general pero hay subgrupos de personas, como diabéticos o enfermos renales, en los que se considera necesario que su presión arterial no exceda de 130/80 mmHg.

Causas de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial se debe, en la mayoría de los casos, a una rigidez progresiva de la pared arterial, que suele acompañar a la edad y que causa un incremento de presión dentro del circuito arterial. Hay un sustrato genético que puede determinar una aparición precoz de la hipertensión arterial. Finalmente, existen causas secundarias como problemas endocrinológicos (tumores suprarrenales) o vasculares (coartación de aorta), entre otros muchos, que hay que descartar, máxime en hipertensos más jóvenes. El identificar estas causas secundarias puede permitir su tratamiento y hacer desaparecer la hipertensión arterial.

Cómo afecta la hipertensión arterial al día a día

La arteriosclerosis es igual a hipertensión arterial por tiempo de evolución y esta enfermedad suele ser el protagonista de la mayor parte de los accidentes vasculares, ictus, infarto de miocardio e insuficiencia renal. Hasta la aparición de complicaciones, es una enfermedad crónica silenciosa, como la diabetes, aunque a veces puede causar síntomas inespecíficos como dolor de cabeza o sensación de inestabilidad. Por su grave repercusión en la salud cardiovascular debe detectarse precozmente en los chequeos rutinarios, que deben hacerse de forma regular a partir de los 40 años.

Hábitos que deben asumir las personas que sufren hipertensión arterial

Son fundamentales las medidas higiénico dietéticas, que incluyen control del peso, utilizando el modelo de dieta mediterránea rica en ensaladas, verduras legumbres, frutas y pescados. Es importante también consumir una dieta baja en grasas saturadas, azúcares, sal y bebidas alcohólicas destiladas. Así mismo, es clave la abstención del tabaco y ejercicio físico regular.

Consejos para evitar la hipertensión arterial

En general, realizando una vida sana con un patrón dietético adecuado evitando excesos calóricos, ejercicio físico habitual y abstención de tabaco. Es también fundamental la detección precoz de la hipertensión arterial en los exámenes de salud (sobre todo en personas más jóvenes y con antecedentes familiares), investigar causas secundarias y fidelizar al paciente con la medicación, cuando sea necesario utilizarla.