Cómo proteger la salud mental de los niños en los divorcios

Escrito por: María Gallego Blanco
Publicado:
Editado por: Alicia Arévalo

Algunos de los últimos datos que conocemos sobre los matrimonios, el divorcio y su relación con los hijos de las parejas divorciadas son:

  • Durante el año 2021 se produjeron 90.582 casos de nulidad, separación y divorcio, lo que supuso un aumento del 13,2% respecto al año anterior y una tasa de 1,9 por cada 1.000 habitantes.
  • La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la resolución fue de 16,5 años, cifra ligeramente inferior a la de 2020.
  • El 32,0% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 19,9% entre cinco y nueve años.
  • El 45,2% de los divorciados tenían solo hijos menores de edad, el 4,2% solo hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 7,4% hijos menores de edad y mayores dependientes económicamente.

 

¿Cuál es el primer error que se comente con los niños en una situación de divorcio?

Un error muy habitual por parte de los padres es pensar que los niños permanecen emocionalmente ajenos al conflicto entre los adultos y, por lo tanto, psicológicamente no les va a afectar.

Si estos padres fuesen conscientes de lo devastadoras que pueden ser las discusiones y muchas de las situaciones que viven, (o los comentarios que escuchan), estoy segura de que les evitarían ese trago tan amargo. Una cosa es que un niño no intervenga o calle, pero otra, bien distinta, es que eso no le afecte.

Un error que cometen muchos padres durante un proceso de divorcio es mentirles.
 

¿Las consecuencias emocionales del niño dependen de la edad que tenga?

Sí, por supuesto. Depende tanto de la edad, como de la madurez. No es lo mismo que el niño tenga 2 años, 6, 12 o 17, por ejemplo. Uno muy pequeño no entiende lo que es un divorcio y, mucho menos, las consecuencias que conlleva, pero es capaz (entre otros) de percibir alteraciones o variaciones en el estado emocional de sus padres, asustarse como consecuencia de discusiones y, por supuesto, ser consciente de que uno de ellos falta en casa y les afecta. A veces, se trata de variaciones aparentemente sutiles de las que sólo una madre o un padre se da cuenta. Otras, de manifestaciones mucho más evidentes como que se les escape el pis, por ejemplo.

Lo cierto es que no necesitan mentiras, ni la cruda realidad, ni tampoco saberlo absolutamente todo. ¿Por qué? Porque les hace daño.

Un error que cometen muchos padres es mentirles. Eso al final termina generando desconfianza hacia ellos.

Por otro lado, otro error, es exponerles a la cruda realidad: ¿Tu pareja te fue infiel? Tu niño no necesita saberlo. Es recomendable sepárale del conflicto de los adultos y, aunque sea doloroso, es mejor no hablarle mal de su padre. Tampoco es positivo alimentar las falsas ilusiones, como que con el tiempo vais a volver a estar juntos, si tenéis claro que eso no va a ser así. Una decepción por ese motivo concreto va a ser otra decepción más (aparte de la del divorcio) y puede generar un impacto emocional aún mayor en el niño

 

¿Con qué tenemos que tener un especial cuidado?

  • Con aquellos niños que disimulan, que se hacen los fuertes y que camuflan un miedo o un dolor muy profundo. Esos niños pueden desarrollar un estilo de afrontamiento y de “no exteriorización de los sentimientos dolorosos” que les puede acompañar toda su vida.
  • También debemos tener un especial cuidado con aquellos que se convierten en los “protectores” de uno de los progenitores, estando especialmente pendientes de sus estados emocionales (cosa que no les corresponde y nunca han hecho) y siendo muy conscientes de situaciones en las que no deberían fijarse.
  • Aquellos niños que, al haber visto a sus padres discutir una y mil veces por temas relacionados con él, se culpan de la separación (lo expresen, o no).

Estos ejemplos que acabo de mencionar son algunas situaciones, pero hay muchas otras que nos deben hacer frenar en seco y hacernos pensar.

Por desgracia, hay demasiadas personas que, estando inmersas en este tipo de procesos, se centran absolutamente en sí mismas y descuidan de un modo muy negligente la atención a las emociones que ellas mismas pueden estar provocando en sus niños, aunque crean que no.

 

¿Qué opinas de los padres que dicen a sus hijos pequeños: "¿con quién quieres ir, con mamá o con papá?"

Poner a un niño en una situación así es una barbaridad, ya que esa decisión la deben tomar los adultos, nunca los niños. Además, el posicionamiento que implica manifestarse al respecto puede ser devastador emocionalmente para ellos.

 

 

¿Alguna recomendación para los familiares de la pareja que se está divorciando?

Pienso que deben tener mucho cuidado con los comentarios que el menor escucha del resto de la familia, ya que a lo mejor no le hablan a él directamente, pero no paran de criticar y el niño lo oye… y se calla. Los padres deben ponerse serios y hablar con firmeza a la familia sobre ese tema.

Es muy curioso, porque, muchas veces, vemos a niños que hablan espontáneamente y con toda naturalidad a sus padres de anécdotas acaecidas en la casa de uno o del otro. Niños cuyas familias lo suelen hacer bien. Por contra, también vemos a niños que parece que construyen un muro emocional y nunca hablan de lo que hacen ni cuentan ninguna anécdota de la otra casa. Esos niños suelen actuar así porque los adultos lo han hecho mal.

 

¿Si el padre y la madre no están de acuerdo en cosas relativas a su educación, que deben hacer?

  1. Resolverlo entre ellos, sin hacerle partícipe del posicionamiento de cada uno.
  2. En todo caso, se le puede decir al hijo que sus padres no están de acuerdo en un tema concreto sin entrar en detalles (eso no tiene nada de particular), explicándole que van a intentar llegar a una solución juntos.

 

¿Cómo pueden hacer los padres que deseen divorciarse para no intentar no cometer errores durante este proceso con sus hijos?

Hay padres que van juntos al psicólogo para no equivocarse con sus hijos, una vez tomada la decisión de separarse. Habitualmente, les ayudamos en su adaptación durante el proceso, sin que normalmente sea necesario ver a los propios niños. Les asesoramos respecto a cómo hacer y suele funcionar muy bien porque el interés que les une es el bienestar de los menores.

 

¿Qué piensa del tema de la última canción de Shakira?

La música está llena de canciones con la misma temática, muchas más directas incluso que esa. La diferencia es que habitualmente no sabemos a quiénes están dedicadas o para quién fueron compuestas. Las hemos cantado o escuchado mil veces sin que nadie se haya escandalizado. Por ese lado, no me llama la atención, la verdad. Es una canción más.

La diferencia de está, quizás, en que la asociamos a una persona en concreto que tiene unos hijos. Niños que van a escuchar esa canción infinidad de veces en el colegio, en la radio y en mil sitios, sabiendo que es la historia de sus padres.

Por María Gallego Blanco
Psicología

María Gallego Blanco es licenciada en Psicología, con amplia experiencia en edad pediátrica y adultos.

Durante sus años de formación y colaboración en el Departamento de Pediatría del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, su actividad en la Unidad de Paidopsiquiatría se desarrolló en el área de consulta, hospitalización, elaboración de informes psicológicos jurídico–periciales y asesoramiento clínico y psicopedagógico a varias unidades y servicios del Departamento. Fundamentalmente en el Servicio de Neuropsicología pediátrica, Unidad de endocrinología, crecimiento y nutrición pediátrica, Unidad de trastornos metabólicos, Unidad de Gastroenterología y Hepatología y Nutrición pediátrica, Unidad de Hematología y Oncología pediátrica y Pediatría general.

De este modo y, puesto que también trabaja con adultos al margen de la práctica psicoterapéutica en el área de pediatría, a lo largo de los últimos 20 años ha realizado la evaluación e intervención de casos que engloban los problemas y trastornos más frecuentes en psicoterapia: de ansiedad, depresivos, de personalidad, patología específica pediátrica, terapia de pareja, trastornos de alimentación, patología ligada a enfermedades crónicas (oncología, diabetes...).

Colabora todos los lunes a las 12:30 en el  programa de EsRadio Galicia, donde tiene el 'Espacio de psicología con María Gallego'.

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