Síndrome regional complejo: síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento
Escrito por:El Síndrome Regional Complejo (SDRC), también conocido como dolor neuropático periférico crónico, es una afección dolorosa que afecta a una o más extremidades: brazos, manos, piernas y/o pies.
Este síndrome puede variar desde una afección leve y autolimitante hasta una condición crónica discapacitante que impacta significativamente en la calidad de vida del individuo. La naturaleza exacta de la condición aún no se comprende completamente, pero se postula que puede ser de origen neuropático o inflamatorio. En algunas ocasiones, puede ocurrir de forma espontánea, pero normalmente se desarrolla después de un trauma.
El SDRC puede clasificarse en dos tipos según la naturaleza de la lesión: SRC tipo I y SRC tipo II. El SRC tipo I se desarrolla después de un trauma tisular sin una lesión nerviosa definida, mientras que el tipo II se caracteriza por una lesión nerviosa demostrable.
Según estudios poblacionales, las tasas de incidencia son de entre 6.28 y 26.2 por cada 100,000 personas al año. Las mujeres de entre 61 y 70 años son las más comúnmente afectadas, con una prevalencia de 3 a 4 veces mayor que en los hombres. Las fracturas son el evento precipitante más común, siendo el miembro superior más frecuentemente afectado.
¿Cómo responde el organismo ante el trauma?
Después de una lesión en el tejido, el cuerpo responde con una inflamación liberando sustancias como la interleucina-8, el factor de necrosis tumoral-α y la sustancia P. Estas sustancias provocan la dilatación de los vasos sanguíneos, la salida de proteínas y la hinchazón del tejido. Estos procesos pueden activar y hacer más sensibles los nervios que detectan el dolor en el área afectada.
Con el tiempo, el sistema nervioso central también se ve afectado, lo que contribuye al desarrollo y mantenimiento del síndrome de dolor regional complejo (SDRC). La sensibilidad aumentada en el sistema nervioso central hace que los síntomas sean más intensos y se propaguen a otras áreas del cuerpo, incluso sin una lesión directa en esas áreas.
Aunque existen diferentes causas subyacentes para los diferentes tipos de SDRC, esto no afecta mucho las opciones de tratamiento disponibles.
Características clínicas
Los signos y síntomas del SDRC pueden presentarse en el momento del trauma o retrasarse durante varias semanas. El síntoma principal es el dolor, que a menudo se describe como ardoroso, punzante o lancinante.
El SRC se caracteriza por dolor persistente, inflamación, cambios en la temperatura y la coloración de la piel en una extremidad, generalmente después de una lesión traumática. Aunque la causa exacta del SRC no se comprende completamente, se cree que involucra una respuesta anormal del sistema nervioso autónomo y del sistema inmunológico.
No existe una prueba diagnóstica específica para el SDRC, y el diagnóstico se basa en criterios clínicos conocidos como los "criterios de Budapest". Estos criterios se basan en signos y síntomas observados y reportados por el paciente que se agrupan en cuatro dominios. Aunque el diagnóstico de SDRC es esencialmente clínico, se pueden utilizar radiografías simples, gammagrafías óseas con radionúclidos, resonancia magnética, pruebas de sudor, pruebas sensoriales cuantitativas y estudios vasculares para ayudar al diagnóstico y rastrear el progreso clínico.
Tratamiento integral del SDRC: terapias físicas, farmacológicas e intervencionistas en la Unidad del Dolor
El tratamiento del SDRC se centra en reducir el dolor para permitir el movimiento y la restauración de la función de la extremidad. Idealmente, se emplea un enfoque multimodal y multidisciplinario que combina terapias físicas, psicológicas, farmacológicas y procedimentales. Las terapias físicas realizadas por fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales especializados en el tratamiento del dolor crónico son clave en el proceso de rehabilitación.
En ocasiones, y en casos severos o complejos es necesario combinar terapias farmacológicas (coadyuvantes, neuromoduladores, opioides, vitamina C, ketamina, bifosfonatos…) con técnicas intervencionistas en la Unidad del Dolor.
En casos complejos se realizan técnicas intervencionistas en la Unidad del Dolor:
- Bloqueos simpáticos (ganglio estrellado, simpático lumbar…).
- Bloqueos nerviosos, con o sin catéter.
- Radiofrecuencia pulsada en los nervios responsables.
- Terapia regenerativa (PRP, ozono).
- Estimulación medular (SCS), estimulación GRD (ganglio raíz dorsal) o estimulación periférica inalámbrica (PNS).
Es importante destacar que el tratamiento del SDRC debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.
Se recomienda encarecidamente buscar atención especializada en una Unidad del Dolor, donde un equipo de expertos, que incluye médicos especialistas en dolor, fisioterapeutas, psicólogos y otros profesionales de la salud, pueda proporcionar una evaluación exhaustiva y desarrollar un plan de tratamiento integral y personalizado. La coordinación de múltiples enfoques terapéuticos en una Unidad del Dolor puede ofrecer una atención más completa y efectiva para controlar los síntomas del SDRC y mejorar la calidad de vida del paciente.
Bibliografía
Harden RN, McCabe CS, Goebel A, Massey M, Suvar T, Grieve S, Bruehl S. Complex Regional Pain Syndrome: Practical Diagnostic and Treatment Guidelines, 5th Edition. Pain Med. 2022 Jun 10;23(Suppl 1):S1-S53. doi: 10.1093/pm/pnac046. PMID: 35687369; PMCID: PMC9186375.
Limerick G, Christo DK, Tram J, Moheimani R, Manor J, Chakravarthy K, Karri J, Christo PJ. Complex Regional Pain Syndrome: Evidence-Based Advances in Concepts and Treatments. Curr Pain Headache Rep. 2023 Sep;27(9):269-298. doi: 10.1007/s11916-023-01130-5. Epub 2023 Jul 8. PMID: 37421541.
