¿Qué se entiende por salud sexual masculina?

La salud sexual masculina y reproductiva se refiere al bienestar sexual, psicológico y físico de los hombres. Es una disciplina en medicina para el estudio diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del aparato genital masculino, especialmente las áreas de disfunciones sexuales, infertilidad, alteraciones morfológicas del pene, desarrollo gonadal, infecciones de transmisión sexual y contracepción masculina. Tiene un especial crecimiento constante y abarca aspectos hormonales, genéticos, endocrinológicos, psicológicos, urológicos y de laboratorio, entre otros.

La salud sexual es una parte importante de la salud en general y puede afectar significativamente la calidad de vida de un hombre. Las disfunciones sexuales pueden ser causadas por factores psicológicos y físicos, y pueden tener un impacto significativo en la autoestima, la salud mental y la relación de pareja.

Se incluye también la prevención, la promoción de una sexualidad saludable y segura. Es importante que los hombres se informen sobre su salud sexual y hablen con su médico si tienen preocupaciones.

¿Qué estudios y tratamientos se engloban dentro de la salud sexual masculina?

Las pruebas diagnósticas necesarias para precisar el origen de las patologías en salud sexual masculina y mejorar los tratamientos son cada vez más numerosas y satisfactorias. Es preciso resaltar que una buena anamnesis y el examen físico son fundamentales para realizar el diagnóstico, pero nos apoyamos en estudios complementarios que van desde analíticas sanguíneas y orina para detectar enfermedades de transmisión sexual, pruebas de función sexual y los análisis hormonales para evaluar el desempeño sexual. También existen diferentes pruebas para detectar problemas de fertilidad y anomalías en la próstata y, por último, tenemos los estudios de imagenológicas como ecografía o con métodos de contraste con el fin de evaluar morfología y alteraciones funcionales.

En cuanto a los tratamientos, se debe abordar inicialmente los factores de riesgo, hacer énfasis al paciente en el control de morbilidades, una buena alimentación y hábitos de vida saludables que incluye la reducción del consumo de alcohol, tabaco y el ejercicio regular son medidas que ayudan a tener una evolución favorable con el tratamiento y adicionalmente evitan recurrencia de síntomas o recidivas. Si bien el envejecimiento es un proceso irreversible, sí se puede ralentizar: el tener hábitos positivos y disminuir el estrés oxidativo que se genera a lo largo de la vida por diferentes problemas, ayuda a retrasar y evitar la aparición de estas patologías en salud sexual masculina y de otras enfermedades que las originen.

Por otra parte, se pueden indicar manejos farmacológicos asociado a terapias complementarias como ondas de choque, sustitución hormonal, psico-sexual, cognitivo-conductual, entre muchas otras, por lo general siempre se hace un manejo multidisciplinario, que abarcan diferentes especialidades en medicina, psicología e inclusive otros sectores sanitarios, esto con el fin de tratar y prevenir. Si experimentas algún problema relacionado con la salud sexual, es importante que hables con un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Por qué se realizan las pruebas?

Se realizan como una ayuda diagnostica, ya que prevalece es el criterio clínico en base a los síntomas y signos que presenta el paciente, sin embargo en ocasiones es importante realizar estudios de extensión con el fin de realizar diagnósticos diferenciales, determinar origen del problema que no ha sido solucionado con manejos iniciales, definir necesidad de terapias complementarias o de sustitución y, evidentemente, indicar un tratamiento con el fin de abordar la causa y mejorar los síntomas.

Preparación para las pruebas y tratamientos de salud sexual masculina

Antes de someterse a pruebas y tratamientos, es fundamental buscar un médico especializado en salud sexual masculina que pueda evaluar su condición y ofrecer el tratamiento adecuado. Este profesional, bajo una evaluación exhaustiva, pruebas diagnósticas, análisis de sangre, orina y pruebas de función sexual, determinará el diagnóstico y el tratamiento apropiado. Es importante informar al médico sobre cualquier medicamento que se esté tomando, ya que puede afectar los resultados de las pruebas.

Si se va a someter a un tratamiento médico, es importante informarse sobre los posibles efectos secundarios y las precauciones que se deben tomar, en general, es importante seguir las recomendaciones del médico y asegurarse de informarles de cualquier inquietud o efecto secundario que se experimente durante el tratamiento. Con una buena preparación y el cuidado adecuado, los tratamientos de salud sexual masculina pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Cuidados tras los tratamientos de salud sexual masculina

Después de someterse a tratamientos de salud sexual masculina, es importante seguir ciertos cuidados para asegurar una recuperación y prevención óptima. Dependiendo del tratamiento recibido, se pueden recomendar diferentes cuidados, que buscan un impacto positivo en la calidad de vida del paciente en general, tal y como lo describe la OMS tener buena salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

También es importante tomar los medicamentos según las indicaciones del médico, informarle de cualquier efecto secundario y asistir a las citas de seguimiento programadas. Es posible que se requieran pruebas de seguimiento para evaluar la efectividad del tratamiento y asegurar que no haya complicaciones. En general, seguir las recomendaciones del médico es crucial para garantizar una recuperación segura y efectiva después de los tratamientos de salud sexual masculina.

Alternativas u otros tratamientos más avanzados

En la actualidad, existen diversas alternativas y tratamientos avanzados para mejorar la salud sexual masculina. Algunos de ellos incluyen:

1. Terapia de ondas de choque: este tratamiento utiliza ondas de alta frecuencia para estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y mejorar el flujo de sangre hacia el pene.
2. Terapia con células madre: se han llevado a cabo estudios para evaluar el uso de células madre para tratar la disfunción eréctil. Estas células tienen la capacidad de reparar y regenerar los tejidos dañados en el pene.
3. Inyecciones de medicamentos: los medicamentos inyectados directamente en el pene pueden mejorar la función eréctil y aumentar la duración de las erecciones.
4. Implantes de pene: para casos graves de disfunción eréctil, se puede considerar la implantación de un dispositivo de pene para lograr erecciones.