¿Uso del móvil sí, uso del móvil no?

El uso del móvil está tan generalizado que los smartphones forman ya parte de nuestra vida, es más, nos sentimos perdidos cuando no los tenemos cerca. Sin embargo, esta dependencia por su uso y abuso puede llevarnos a caer en una auténtica adicción, denominada nanofobia, que se refiere a ese intenso malestar e inquietud que nos provoca el miedo a no estar conectados.
 

Los jóvenes, niños y adolescentes también han visto afectadas sus vidas por la denominada nanofobia o adicción al móvil. En su caso, hay una dificultad añadida, su rendimiento académico se ve comprometido por ese gesto tan cotidiano de mirar el móvil. Inevitablemente se han disparado todas las alarmas, empezando por los padres que ven como sus hijos tienen sueño, no se concentran en las actividades escolares, se muestran irritables, incluso agresivos cuando no reciben notificaciones de su red social preferida. Todo ello se genera un descenso en el rendimiento escolar que preocupa a padres y profesores. Y se han encendido todas las alarmas en la comunidad educativa.
 

El informe de la UNESCO, Informe Global de Monitoreo de la Educación (GEM 2023), advierte de las consecuencias del uso excesivo de la tecnología, especialmente móviles y ordenadores en el aprendizaje de los estudiantes. A pesar de las ventajas indudables que las herramientas digitales ofrecen en la educación, también existen riesgos a menudo ignorados y que interfieren en el aprendizaje. Ante este manifiesto, algunos países, entre ellos España, han comenzado a prohibir el uso de dispositivos móviles en los colegios.
 

Según el estudio, este declive en el proceso de aprendizaje se atribuye principalmente a la creciente distracción y al tiempo dedicado a actividades no académicas durante las horas de estudio o en clase. A la interferencia en el rendimiento académico se asocia un impacto negativo en su bienestar físico y mental, y se incrementan los riesgos para la seguridad e integridad de niños y jóvenes cuando están interactuando en línea.
 

Algunos estudios de la ONU revelan que la prohibición del móvil en las escuelas mejora el rendimiento académico. En España está prohibido el uso del móvil en Primaria, y restringido en Secundaria. Los alumnos pueden utilizarlo en clase por orden del profesor para realizar determinadas tareas que refuercen contenidos de aprendizaje. La contribución de la tecnología en el aprendizaje es incuestionable. No se puede prohibir su utilización, sino que hay que valorar qué uso damos le damos.
 

¿Prohibir el uso del móvil en los centros educativos es la mejor solución?  ¿Se podrían adoptar otro tipo de medidas no solo en los centros escolares?

Los expertos alertan de la responsabilidad de las familias y en especial en dar un uso responsable del móvil, porque no se puede prohibir en el colegio y tener modelos contradictorios en el hogar con adultos enganchados a ellos. Se recomienda que el uso del móvil no debería de exceder a las 2 horas diarias.
 

Asimismo, otra de las claves para que nuestros jóvenes hagan un uso adecuado es enseñarles a mantener su privacidad y su seguridad en las redes, para no caer en situaciones de abuso y acoso que igualmente se dan, pero que se amplifican en las redes. Asimismo, hay que minimizar el riesgo de exposición a contenidos pornográficos en los menores antes de su comprensión.

En algunos países como USA - donde no se prohíbe el uso del móvil en las aulas ya que se acepta como un hecho cotidiano- sin embargo, alertan y denuncian el uso de algoritmos adictivos de las redes sociales al uso tales como, Instagram, Tik Tok y Facebook.
 

Como adultos tenemos la responsabilidad no solo de regular el tiempo de dedicación, sino también de enseñar a nuestros jóvenes a cómo deben manejarse en estas para evitar caer en las trampas de estas plataformas, que son muy permisivas con el uso de niños menores incluso de 14 años.  No se trata sólo de regular, sino de coeducar entre la familia y la escuela en el uso racional del móvil y de otros dispositivos electrónicos, cuyo uso en el aula y fuera de ella es imprescindible en la actualidad.
 

No es una tarea fácil, ya que ni siquiera la mayoría de adultos sabe cómo hacerlo. Quizás sea el momento de descubrirlo, para educar en esta nueva realidad digital, de forma responsable.
 

La controversia está servida. ¿Prohibir o educar en las nuevas tecnologías de forma responsable? ¿Uso del móvil sí, o, uso del móvil no?