El alcoholismo es una pérdida de libertad frente al alcohol que puede manifestarse de dos formas distintas:
Por incapacidad de abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas.
Por tener dificultad para parar, una vez iniciado el consumo.
La incapacidad de abstenerse, suele producirse en aquellas personas que durante mucho tiempo han estado bebiendo regularmente y han aumentado mucho su tolerancia al alcohol. Estos sujetos, necesitan mantener un nivel mínimo de alcohol en sangre, para que no aparezcan los síntomas de abstinencia. Para evitar estos síntomas y evitar que aparezcan es por lo que siguen bebiendo.
En otros casos, los alcohólicos no beben de forma regular y pueden mantener la abstinencia, incluso por periodos prolongados, pero una vez que comienzan a beber tienen muchas posibilidades, dependiendo de su grado de adicción, de no ser capaces de parar hasta llegar a la embriaguez, que suele ir acompañada de bastantes complicaciones bio psicosociales.
¿Es el alcoholismo una adicción?
La adicción es una enfermedad frecuente, grave y tratable, cuya característica principal es la pérdida de libertad sobre el uso de una sustancia, una conducta o de una relación.
La adicción produce una incapacidad de controlar dicha conducta recurrente a busca una recompensa, a través del uso de una sustancia o una conducta.
La persona que padece una adicción se resiste, a pesar de las dificultades (físicas, psicológicas o sociales) que le produce la conducta adictiva, a abandonar la sustancia o la conducta de la que depende.
La adicción se caracteriza por:
Ser un trastorno crónico y recurrente.
Que exista una afectación cerebral en el sistema de recompensa.
Producirse una búsqueda compulsiva de la sustancia o conducta a la que se es adicto.
Teniendo todas estas cosas en cuenta, podemos afirmar claramente que el alcoholismo es una adicción al alcohol.
¿Qué trastornos mentales puede ocasionar el alcoholismo?
En primer lugar tendríamos que considerar que con frecuencia el alcoholismo suele ir acompañado de otros trastornos psiquiátricos que hay que tratar, como puede ser el trastorno de ansiedad, depresiones, trastornos de personalidad...
Además, el consumo crónico de alcohol puede causar a su vez otros problemas mentales como la encefalopatía de wernike-korsakof, la celotipia alcohólica, alucinosis alcohólica…
¿Cómo se trata el alcoholismo desde la psiquiatría?
La psiquiatría debe tratar el alcoholismo a través de un equipo multidisciplinar, porque aunque el tratamiento psicofarmacológico es importante en muchas fases del tratamiento, es necesario además trabajar desde el principio hasta el final la motivación del paciente, la prevención de recaídas, y trabajar con la familia, ya que está comprobado que cuando esta colabora en el tratamiento los resultados son mucho mejores.
La psicoterapia individual, grupal y familiar forman parte del tratamiento aunque este debe ser personalizado y adaptado a cada paciente
Por otra parte para que el tratamiento sea completo deben abordarse todas las complicaciones biológicas, psíquicas y sociales que se han producido. Si desea más información, consulte con un especialista en Psiquiatría.
El Dr. Félix Luis Reina Galán es un reputado psiquiatra en Sevilla con más de cuatro décadas de experiencia. Actualmente, dirige el Instituto Bitácora, donde es experto en depresión, ansiedad, adicciones o disfunciones familiares, entre otras.
Licenciado y Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, el Dr. Reina se especializó en Psiquiatría y es Psicoterapeuta acreditado por la FEAP. A lo largo de su amplia ...
El Dr. Félix Luis Reina Galán es un reputado psiquiatra en Sevilla con más de cuatro décadas de experiencia. Actualmente, dirige el Instituto Bitácora, donde es experto en depresión, ansiedad, adicciones o disfunciones familiares, entre otras.
Licenciado y Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, el Dr. Reina se especializó en Psiquiatría y es Psicoterapeuta acreditado por la FEAP. A lo largo de su amplia trayectoria profesional ha trabajado en prestigiosos centros nacionales, destacando el Hospital Clínico Universitario de Sevilla, su labor como fundador y director del Centro de Toxicomanías de la Cruz Roja de Sevilla o de la Clínica Santa Ana, en Gines (Sevilla). Hoy en día ejerce como director médico del Instituto Bitácora de Sevilla.
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