Hay dos tipos de verrugas plantares:
- Verrugas solitria: única verruga que aumenta de tamaño y, ocasionalmente, puede formar otro conjunto de verrugas alrededor de esta.
- Verrugas tipo mosaico: son pequeñas verrugas que crecen unas al lado de las otras. Este tipo de verrugas son más difíciles de tratar.
Las verrugas plantares son una infección vírica muy frecuente entre la población, pero son pocos quienes padecen dolores.
¿Cuáles son las causas de las verrugas plantares?
La causa principal de las verrugas plantares es el virus del papiloma humano. Este virus ingresa en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas u otros puntos débiles en la parte inferior del pie.
Otras de las causas más comunes son:
- Contagio o transmisión
- Uso de duchas públicas en piscinas, gimnasios o baños.
- Alteraciones en la piel de los pies.
- Cortes o rozaduras.
La mayoría de las verrugas plantares no son problemas de salud graves y, generalmente, desaparecen sin tratamiento con el tiempo.
¿Cuál es el tratamiento?
La mayor parte de las verrugas plantares desaparecen con el tiempo y son inofensivas. Sin embargo, cuando nos producen molestias es preferible tratarlas. Algunos de los tratamientos más utilizados para combatir las verrugas plantares son:
- Ácido salicílico: son medicamentos con ácido salicílico de venta con receta que funcionan quitando las capas de una verruga poco a poco.
- Crioterapia: este tratamiento se realiza en la consulta del médico y consiste en la aplicación de nitrógeno líquido en la verruga mediante el uso de un aerosol o de un hisopo. La sustancia química hace que se forme una ampolla alrededor de la verruga y el tejido muerto se acabe desprendiendo. En algunos casos es posible repetir el tratamiento incluso durante dos o tres semanas.
Cuando ninguno de los anteriores métodos funciona se aconseja recurrir a alguno de estos otros:
- Otros ácidos. Después de rasurar la superficie de la verruga se aplica aplica ácido tricloroacético. Como efectos secundarios puede aparecer escozor y ardor.
- Estimulación del sistema inmunitario. Este método utiliza medicamentos para estimular el sistema inmunitario con el fin de que combata las verrugas.
- Tratamiento con láser. Mediante este tratamiento se queman los pequeños vasos sanguíneos cerrados y, con el tiempo, el tejido muere y la verruga se cae. Esta técnica puede dejar cicatrices y debe repetirse durante tres o cuatro semanas.
De todas formas, conviene consultar a un médico para que valore el estado de la verruga y determine qué tratamiento se adapta mejor a las características y necesidades del paciente.
¿Cómo se pueden prevenir?
Para reducir las posibilidades de que proliferen las verrugas plantares conviene seguir los siguientes consejos de salud:
- Mirar donde pisas. Es fácil contagiarse de VPH, sobre todo en lugares cálidos donde hay humedad, como por ejemplo: duchas comunes, vestuarios o piscinas.
- Mantén tus pies limpios y secos. Es importante limpiar y secar bien entre los dedos y evitar compartir calzado y toalla.
- Cuidar las heridas de los pies. Grietas y pequeñas lesiones en la piel son la vía de entrada del virus.
- Autocontagio. Si tocamos una verruga es imprescindible lavarse bien las manos para evitar extender el virus a otras partes del cuerpo.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista que realiza el diagnóstico y posterior tratamiento es el dermatólogo, puesto que es la especialidad médica encargada del estudio de la estructura y función de la piel, así como de las enfermedades que la afectan.