Toxina botulínica: tratamientos más allá de la Medicina Estética

Escrito por: Dra.Prof. Rosa Pulgar Encinas
Publicado: | Actualizado: 15/10/2019
Editado por: Top Doctors®

La toxina botulínica es una neurotoxina producida por un microorganismo. Su peculiaridad principal es que paraliza los músculos de forma temporal, lo que ha hecho que tenga muchas aplicaciones dentro de la medicina.

En la Medicina Estética, este material se emplea para eliminar arrugas de expresión. En concreto, las que salen en el rostro a consecuencia de que los músculos de la cara se insertan en la piel y, al contraerse, la pliegan, provocando una arruga. Si bloqueamos el músculo, la arruga no aparece, lo que hace que la cara presente un aspecto más relajado. Dentro de las arrugas de expresión, las que más frecuentemente se tratan son las conocidas como “patas de gallo” en los ojos, las del entrecejo, que dan un aspecto como “de enfado” y las de la frente.

En  la Clínica Rosa Pulgar utilizan la toxina botulínica para mejorar la expresividad del rostro, no para suprimirla. Con esto, consiguen que los músculos sigan funcionando, pero de una manera menos intensa, lo que da una expresión más suave eliminando la cara de enfado permanente, sin congelar el rostro.

Muchos pacientes llegan a la clínica y no quieren someterse al tratamiento de toxina porque tienen en la mente la imagen de caras estáticas e inexpresivas. Y efectivamente, eso no es lo ideal. Por eso nosotros planteamos relajar y no bloquear la expresión, para que nuestros pacientes sigan siendo ellos pero con un aspecto menos tenso, que se vean mejor, pero que no se note que se han retocado.

 

¿Cuándo es aconsejable iniciar un tratamiento con toxina botulínica?

Iniciar el tratamiento con toxina botulínica depende de cada caso. Hay personas cuyos músculos se contraen de forma muy fuerte, lo que arruga mucho de la piel. Esto puede significar que a una edad temprana ya aparezcan surcos en las patas de gallo. En esos casos, se puede utilizar la toxina como tratamiento preventivo, ya que si el músculo no se contrae o lo hace con menos fuerza, la arruga no aparece. Por eso mucha gente comienza a tratarse en la treintena.

En la Medicina Estética la toxina botulínica se emplea para eliminar arrugas de expresión

¿Qué diferencia la toxina botulínica del ácido hialurónico?

La toxina botulínica y el ácido hialurónico son dos cosas completamente distintas, aunque a veces pueden confundirse. Ambos son tratamientos que se utilizan en Medicina Estética desde hace mucho tiempo para mejorar el rostro, pero sirven para cosas diferentes.

La toxina, como ya hemos comentado, se utiliza para tratar las arrugas de expresión, las arrugas “dinámicas” que producen los músculos al tirar de la piel. Sin embargo, el ácido hialurónico (AH), es un componente natural de la piel y tiene otras aplicaciones.

Dependiendo de cómo esté formulado, el ácido hialurónico se utiliza desde como hidratante cutáneo, para mejorar el aspecto de la piel y/o para recuperar o mejorar los volúmenes de los tejidos que forman la cara. Además, es una sustancia hidrofílica, de manera que capta un gran volumen de agua. Si lo inyectamos en la dermis mediante mesoterapia produce un aumento del agua en la piel, una auténtica hidratación de la misma.

Otras formulaciones de este material se emplean para eliminar pequeñas arrugas, definir los labios o aumentar ligeramente su volumen. Otros tipos de AH son más densos y se utilizan para reemplazar la pérdida de tejido óseo y graso que produce el proceso de envejecimiento facial. Cuando envejecemos, el hueso pierde volumen e igual sucede con la grasa facial. El resultado es que la piel que está encima pierde las estructuras que la sustentan y se hunde, con las consecuencias que todos conocemos, arrugas estáticas. Con el ácido hialurónico se pueden restablecer los volúmenes perdidos en hueso y grasa, dar un nuevo soporte a la piel y conseguir que el rostro aparezca rejuvenecido respetando los volúmenes naturales que presentaba esa persona cuando era un poco más joven.

 

¿Qué otras aplicaciones tiene la toxina botulínica en Medicina Estética?

Cada vez son más las aplicaciones que tiene la toxina botulínica en medicina y, especialmente en Medicina Estética. No solo sirve para tratar arrugas sino que también sirve para tratar la hiperhidrosis, entendida como la sudoración excesiva en las axilas, las palmas de las manos y de los pies. Esto se realiza mediante micro-inyecciones de toxina botulínica en la zona a tratar, lo que consigue evitar que las glándulas sudoríparas excreten sudor en exceso. El tratamiento es muy satisfactorio para el paciente aunque tiene un carácter temporal, por la acción de la toxina.

Otra indicación es el músculo masetero, que forma el ángulo mandibular en la parte lateral de la cara. Algunas personas sufren bruxismo, es decir, rechinan los dientes cuando duermen. Además de los tratamientos propiamente dentales de este problema, a veces se inyecta toxina botulínica en este musculo con el fin de debilitar el músculo y, al perder potencia, disminuir los efectos negativos del bruxismo en la boca. Además, se afina la cara, ya que en estas personas la hipertrofia de este músculo da lugar a una cara excesivamente ancha en la zona lateral.

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por Dra.Prof. Rosa Pulgar Encinas
эстетическая медицина

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

профиль

Valoración general de sus pacientes


  • Похожие виды терапии










  • Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.