Uña encarnada, una patología con fácil solución
Autore:¿Qué es exactamente una uña encarnada?
Una uña encarnada es un proceso que se produce cuando los bordes laterales de la lámina ungueal se clavan en la carne del dedo. Habitualmente ocurre en los dedos gordos del pie, pero puede suceder en cualquier dedo y es extremadamente doloroso. Técnicamente denominado onicocriptosis.
¿Qué síntomas indican un caso de uña encarnada?
El primer síntoma de una uña encarnada es el dolor en la punta del dedo, muchos pacientes refieren que no aguantan ni el peso de las sábanas sobre el dedo en la cama. Si no se trata irá evolucionando aumentando la inflamación y generándose infección acumulándose pus e hiprertrofiándose todo el borde lateral del dedo con lo que la uña todavía queda más enterrada.
¡Ojo a los padres!, los casos habitualmente más agudos se dan en niños y adolescentes, cuando empiezan a cortarse las uñas por sí mismos sin el control parental y no lo hacen correctamente, unido a que tienen uñas más finas y cortantes, mayor sudoración y uso continuado de calzado deportivo cerrado se produce la patología. El problema es que muchas veces se lo callan por miedo a que les hagan algo que les pueda doler más esperando que se arregle por sí solo. Hasta que los padres descubren el pastel.
¿Qué causa esta patología?
Nuestro organismo nota que tiene un cuerpo extraño clavado por lo que genera un proceso de inflamación y de infección para intentar eliminarlo, pero al ser la uña un tejido (queratina) que el cuerpo no puede destruir por sí sólo, la patología no cesará hasta que se extraiga el trozo de uña que se está clavando. En ocasiones la uña no llega a clavarse, pero presiona en el lateral del dedo generando un callo, en ese caso no se producirá infección, pero sí inflamación y dolor igualmente.
La uña se puede clavar por diversos motivos: un mal corte de ésta en la que no hemos llegado a cortar el lateral de la uña quedando una punta afilada, un traumatismo o un componente genético, ciertos tipos de uña tienen una forma curvada o son demasiado anchas y tienen más tendencia a encarnarse, además con los años por el microtraumatismo continuado con la punta del zapato las uñas tienden a engrosarse y curvarse más y una uña que nunca había dado problemas empieza a darlos.
¿Cuál es el tratamiento que se debe seguir para curarla?
Lo primero que debemos hacer es acudir a un podólogo para que extraiga el trozo de uña que está generando el problema y los síntomas remiten casi instantáneamente. Pero antes de la cita podemos empezar poniendo un antiséptico tipo povidona yodada o clorexidina y una pomada antibiótica en la zona.
No aconsejo intentar sacarse uno mismo la uña clavada además de hacerse infinitamente mucho más daño del que le hará su podólogo, habitualmente al hacerlo se suele romper quedando una astilla peor que la que había y de más difícil acceso para extraerla después.
Si en ocasiones el dolor es muy exacerbado se anestesia el dedo y se extrae el pico de uña clavado de forma totalmente indolora, aunque son raras las veces que tenemos que recurrir a la anestesia, ya que con nuestros instrumentos quirúrgicos y las técnicas que empleamos conseguimos extraer el fragmento de forma fácil y rápida.
De ninguna manera aconsejo quitar la uña entera, como se hacía hace años. Por desgracia aún vemos algún caso actualmente. Es excesivamente traumático e incecesario y hará que la uña que vuelva a crecer posteriormente tenga más tendencia a clavarse. Como nos enseñan durante la carrera a todos los profesionales sanitarios: primum non nocere; se traduce al castellano como lo primero es no hacer daño, quiere dar a entender que no deberíamos causar males mayores para arreglar un problema menor.
¿Cómo son los resultados? ¿Qué pasa si no se trata?
Los resultados son espectaculares, es de los tratamientos más agradecidos que tenemos en consulta. Habitualmente el paciente que viene por primera vez a verme tiene un miedo extremo, ya que lleva meses con el problema, se lo ha intentado solucionar él mismo o visitando a otros profesionales sanitarios que no están acostumbrados a tratar este tipo de patologías y lo máximo que le han hecho es recetarle un antibiótico oral y hacerle un vendaje. Lo importante es entender que nuestro organismo no va a parar de luchar para eliminar el cuerpo extraño que nota clavada hasta que éste se extraiga. Una vez que realizamos nuestra intervención el paciente lo nota al momento y pasa de no poder prácticamente tocarse la zona a no sentir dolor, aunque si el proceso ha estado durante mucho tiempo y la infección es importante pautaremos terapia antibiótica posterior.
Ahora las malas noticias. Aunque solucionamos el problema rápidamente es posible que, porque la uña tenga mucha tendencia a clavarse, cada cierto tiempo cuando vuelva a crecer tenga tendencia a clavarse de nuevo. En ese caso el que ya lo ha sufrido anteriormente acude a su podólogo y lo soluciona. Pero hay uñas con mucha tendencia a clavarse y será un problema para toda la vida. En esos casos aconsejamos la intervención quirúrgica.
La operación de la uña encarnada es una de las más agradecidas que realizamos en nuestra clínica. Se realiza bajo anestesia local y de forma ambulatoria. Consiste en eliminar el lateral de la uña que se clava matando la raíz de ese lado para que no vuelva a crecer dejando el resto de uña intacta. Tras 48 horas de reposo el paciente puede volver a su actividad normal haciendo curas hasta que le demos el alta normalmente a los diez días. No volviendo a padecer el problema nunca más si todo sale como debe.
