¿Qué es la profecía autocumplida?

La profecía autocumplida se refiere a la tendencia a que se cumpla lo que esperamos que ocurra en una situación determinada.

Por ejemplo, si tengo el pensamiento recurrente de que voy a sufrir un accidente, es más probable que termine ocurriendo, porque mis expectativas influyen y condicionan mi comportamiento hacia ese resultado que pronostico.

 ¿Por qué nos convertimos en profetas de nuestra vida?

El ser humano se guía por lo que espera que ocurra en cada situación. Lo que esperamos lograr o fracasar influye en cómo actuamos en diferentes contextos y las consecuencias de nuestras acciones refuerzan esa expectativa.

Esto nos puede pasar en distintos ámbitos y con distintas personas: en el trabajo, en las relaciones sociales, en la familia, etc. Mis creencias y actitudes dan forma a todas mis experiencias, según las consecuencias. Por ejemplo, si he perdido varios trabajos por causas externas a mí, no por mi propia elección, tendré una expectativa negativa y eso afectará a mi comportamiento.

¿Qué es el efecto Pigmalión?

El efecto Pigmalión es la influencia que tiene la opinión de una persona sobre otra, es decir, la imagen que le atribuye a ese individuo según su comportamiento, que confirma esas expectativas.

Si alguien nos valora de forma positiva o negativa, eso afectará a nuestras probabilidades de éxito o fracaso.

El arduo papel de las etiquetas

Desde que somos niños, nos acostumbramos a escuchar diferentes etiquetas como “Eres guapa”, “Luis es listo”, “Pepe es desorganizado”, que creemos que nos describen a nosotros y a los demás y que sin saberlo condicionan nuestra conducta hacia esa definición.

Por ejemplo, atendí en consulta a un chico de unos 30 años con mucho malestar, que no tenía claro qué hacer con su vida ni cuáles eran sus metas. Desde pequeño le habían dicho: “Damián eres un vago, nunca acabas lo que empiezas”, y esas y otras etiquetas habían afectado mucho a su imagen de sí mismo y a lo que esperaba de él. Había perdido la motivación y actuaba según lo que los demás habían predicho, según sus expectativas.

Gracias a la terapia se liberó de todas esas etiquetas y dejó de depender de la aprobación de los demás. Descubrió varias cosas que le interesaban, se mantuvo constante y se sintió liberado, con el control sobre su propia vida y tranquilidad consigo mismo.

Recomendaciones para regular nuestra conducta de forma sana

Es cierto que tener unas expectativas positivas hacia el logro de un objetivo nos ayuda a crecer como personas sanas y con autoestima, pero no debemos ignorar que el fracaso es parte de la vida y que saber afrontarlo y aprender de él nos ayuda a mejorar y a avanzar hacia el éxito y el crecimiento personal.

• Vigila tus pensamientos: tienes que observarlos, ser escéptico y cambiarlos. Podemos intentar verlo de otra forma, que lo que haya pasado una vez no tiene por qué repetirse siempre y ayudarnos de pensamientos más adecuados que nos ayuden a comprender mejor nuestro problema.
• Elimina las etiquetas: no somos lo que hacemos, lo que hacemos son comportamientos que pueden ser más o menos frecuentes, pero no nos definen.
• Aléjate de las expectativas de los demás: Crea las tuyas propias basadas en una visión más realista de ti mismo, quiérete independientemente de tus éxitos y fracasos y conócete mejor, eso potenciará tus fortalezas y te enseñará a superar tus debilidades de una forma proactiva y sana.