¿Cuáles son los beneficios del tratamiento de microespuma en varices?

Las varices son una enfermedad que afecta a las venas aumentándolas de volumen y produciendo una deformación. Esta dolencia altera y lesiona la pared del vaso haciéndola perder la elasticidad y atrofiando las válvulas. La vena aumenta de volumen porque se ensancha y se alarga produciendo tortuosidades en forma de serpiente, que ocasionan los visibles paquetes varicosos en las extremidades inferiores.

Esta enfermedad aparece aproximadamente en el 60% de la población adulta, con mayor afectación en las mujeres.

¿En qué consiste el tratamiento de microespuma de varices?

El tratamiento con microespuma consiste en inyectar en la vena enferma una sustancia, polidocanol, en forma farmacéutica de microespuma, que se desplaza a la sangre y permite tratar selectivamente la pared interna de la vena varicosa, transformándola en un cordón cicatricial por el que no circula la sangre en pocos meses.

¿Cómo se realiza?

La escleroterapia mediante microespuma se realiza en la consulta médica por un especialista en Angiología y Cirugía vascular mediante una aguja muy fina. Una sesión suele durar entre 10 y 20 minutos, dependiendo de la cantidad que sea necesaria inyectar. Una vez finalizada, se recomienda el uso de medias de compresión durante unos días.

¿Qué beneficios tiene para el paciente? ¿Y qué resultados da?

La escleroterapia tiene múltiples ventajas para el tratamiento de varices y arañas vasculares. Para empezar, se puede realizar de forma ambulatoria y la recuperación es muy rápida. De hecho, el paciente puede reincorporarse a su rutina diaria inmediatamente.

Además, es prácticamente indolora y no necesita anestesia local. Al ser inyectada no se produce incisión, por lo que no tendremos cicatrices.

Otro punto importante a tener en cuenta es que la escleroterapia con espuma es el único método que puede usarse para todos los tipos de venas varicosas. Una vena que se ha tratado con anterioridad puede volver a tratarse en cualquier momento. Por el contrario, esto es muy difícil de realizar tras una cirugía y es imposible con métodos térmicos.

En conclusión, es una técnica que apenas produce molestias al paciente y logra excelentes resultados en pocas sesiones de tratamiento.

¿Conlleva algún riesgo?

En general, los riesgos del procedimiento son mínimos. En función del tipo de variz o de la concentración de espuma que se utilice pueden aparecen pequeñas complicaciones locales que se resuelven sin problemas. Como siempre, la elección del método y la experiencia del especialista son dos puntos clave para optimizar los resultados.

¿Se debe repetir el tratamiento microespuma en un futuro?

El número de sesiones de microespuma varía bastante según cada paciente. Por eso, mientras en algunos casos puede ser necesario sólo una sesión de microespuma, existen casos en los que puede ser necesario hacer otras sesiones hasta que se obtenga el resultado que se pretende. Mientras más gruesa y visible es la variz a tratar, mayor será el número de sesiones necesarias.